Pese a los anuncios de la Unidad de Residuos Sólidos (URS) de la Municipalidad Provincial de San Román, de hacer trabajos de descontaminación en el botadero de Chilla, a la fecha no se concretó nada, perjudicando a los pobladores que viven en la zona y soportan la contaminación imperante.
Así se pudo notar en una constatación que la Defensoría del Pueblo realizó en la víspera. Según se informó, los residuos sólidos llegan hasta el ingreso mismo del botadero, haciendo que este colapse y se afecte la calidad de vida de cientos de juliaqueños.
Nivardo Enríquez, coordinador del Módulo Defensorial Juliaca, señaló el desinterés de la autoridad, pues no se vendría cumpliendo los compromisos de la reunión del pasado 03 de febrero. Según dijo, se debe priorizar el tratamiento de la basura, atención de salud a las personas y priorización de los centros educativos, especialmente ante el inicio del año escolar.
Por su parte, Claudio García Choqueluque, dirigente del sector, reiteró que se debe prohibir que las unidades compactadoras traigan más residuos sólidos; además, volvió a pedir el cierre del botadero, por haber colapsado.
Por su parte, el vecino de la urbanización Los Próceres, Justino Sancho, narró el día a día en la zona, considerando que es imposible realizar actividades con total normalidad, por la excesiva presencia de moscas y malos olores.
En tanto, el vecino Domingo Miranda señaló que se sienten abandonados por las autoridades, pese a que ellos son quienes deben velar por la salud y la tranquilidad del pueblo que gobiernan. Acotó que la fumigación realizada en las viviendas no es suficiente.
Comentario sobre post