Sofía (22 años, Puno). Doctora, hace unos meses noté que mi enamorado se molesta cada vez que intento pagar las cuentas y eso en verdad me decepciona.
Conocí a Juan en mi centro de estudios, me llamó la atención desde el primer momento debido a su locuacidad y resaltante inteligencia; al instante congeniamos y conversábamos largo rato después de clases.
En el salón era una persona fría e indiferente con el resto, pero cuando salíamos se transformaba e incluso llegó a sorprenderme su calidez y atención hacia mí; siempre me llevaba algún detalle o invitaba a comer luego de las sesiones, cosa que yo disfrutaba y me parecía natural.
Luego de unas semanas empezamos una relación sentimental, al principio fue todo como lo había imaginado: largas caminatas, salidas al cine, cenas y detalles, conversaciones interminables.
Los problemas comenzaron cuando yo quise pagar una de nuestra acostumbradas cenas, él me miró tan molesto, que incluso me asusté un poco, entonces dejé que él pagara. Al salir le inquirí su actitud pero no me respondió, caminamos en silencio un tramo hasta que me dijo toscamente que iría por otro camino, dejándome sola en medio de la calle.
Pasaron los días y todo volvió a la “normalidad”, yo traté de pasar por alto el altercado, pero mi sentido de justicia y trato igualitario me llevó a intentar pagar unas entradas al cine. Su actitud esta vez fue peor, alzó la voz, por no decir que me gritó, que lo avergonzaba a propósito y que yo era una de esas mujeres que se creen empoderadas, incluso utilizó el término “feminazi”.
Doctora, su actitud fue tan decepcionante para mí que desde ese día ya no hablamos y trato de adelantarme para no verlo al salir de clases; él ha intentado acercarse a mí, pero yo estoy aún molesta y confundida. Su reacción me dejó perpleja, yo lo consideraba un tipo más inteligente y liberado de estereotipos, pero es todo lo contrario. ¿Qué debería hacer? Siento que en verdad me había enamorado de él y esta situación me provoca gran dolor.
Responde Mayu:
Sofia, te aconsejo que converses con él, no está mal que ambos paguen las salidas, explícale tus razones al respecto y conversen. Si no entiende, es porque es algo machista. Como fuera, trata de tener una conversación con él, y si no está dispuesto a cambiar y compartir gastos, deja que aclare sus pensamientos con otras personas. Suerte, Sofia.
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