Por César Millán, el “Encantador de perros”
¿Cómo se puede saber que tu perro es inestable? Si te pareces a la mayoría de mis clientes, es algo que simplemente se sabe. Tu perro se vuelve agresivo con otros perros cuando lo sacas de paseo o lo llevas a un parque para perros. O aúlla durante horas cuando te vas de casa. O de pronto echa a correr y es incapaz de parar. Todo esto te aturde porque el perro que tenías en casa cuando eras pequeño era perfecto… o al menos así es como tú lo recuerdas.
¿Por qué ahora hace agujeros en el jardín? ¿Por qué se esconde bajo la mesa cuando pasa el camión de la basura? ¿Qué diantres le pasa para volverse loco persiguiéndose el rabo cada vez que se pone nervioso?
Por supuesto, simplemente aceptas que tu perro ha nacido así, o bien que padece algún tipo de desorden mental. O si adoptaste al perro en un refugio, creas toda una historia sobre él, como que ha debido tener una experiencia tan traumática en el pasado que nunca podrá olvidar el terrible abuso de que fue objeto durante aquellos oscuros y solitarios años antes de conocerte, de modo que nunca será un animal estable.
La verdad acerca de los perros es que no se sienten mal por su pasado. De hecho, ellos no ahondan en sus malos recuerdos. Los perros viven el momento. Si se sienten seguros y a salvo en un momento, cualquier comportamiento anterior condicionado puede cambiarse, siempre que les ofrezcamos nuestro tiempo, nuestra paciencia… y nuestra constancia. Lo mejor que podemos hacer por un animal que ha sufrido en el pasado es ayudarle a pasar página y plantarse en el presente.
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