En el 2017, un docente fue denunciado por besar y entregar dinero a una estudiante de 7 años de edad. El caso fue llevado a la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Chucuito – Juli, presidida por José Vizcarra Fajardo, quien habría desaparecido el expediente del caso. En tanto, el depravado docente laboraría con normalidad.
Según el acta de investigación del 11 de diciembre del 2017, el docente del 2do grado “C” de la IEP 70635 del distrito de Desaguadero, Eduardo Mamani, después de sostener una reunión en la dirección, regresó a su aula; sin embargo, encontró a la menor de iniciales L. M. (7) llorando.
Sorprendido por la escena, preguntó a sus compañeritas de clase qué pasó. Ellos se armaron de valor y le contaron que el docente Mario Jiménez Alave (quien también laboraba en la institución) ingresó al aula y besó a la menor en la boca en dos ocasiones y que, para evitar ser acusado, le entregó dinero, mientras la niña lloraba.
CONFESIÓN
En otra parte del escrito, en el punto dos, se considera la versión del Jiménez Alave, quien para sorpresa de todos reconoció haber besado en la boca a la menor y que también le entregaba dinero para que no contara nada a sus padres.
Por último, la denuncia fue remitida a la oficina de la Comisión de Proceso Administrativo Disciplinario (Coproa) de la Ugel Chucuito – Juli, poniendo a disposición el cargo del docente.
EL COLMO
Desde el 2017 al 2019, los padres de familia y docentes de la entidad no tuvieron ninguna noticia de la referida denuncia, por lo que decidieron acudir al Ministerio Público, cuyos funcionarios, el 14 de marzo del 2019, intervinieron la Ugel Chucuito.
Ellos solicitaron al director José Vizcarra Fajardo, y al jefe de la Oficina de Control Interno (OCI), los actuados realizados hasta la fecha; no obstante, estos manifestaron que la denuncia relatada anteriormente desapareció como por arte de magia.
DESTITUCIÓN
En mérito a estas pruebas, el abogado Ludwin Bustinza Espezua solicitó la separación del director del actual director de la UGEL Chucuito-Juli, y sus funcionarios, por negligencia, abuso de autoridad y encubrimiento real.
Asimismo, por haber vulnerado los derechos de una niña de 7 añitos, ya que habrían hecho desaparecer la denuncia del docente depravado que confesó la vejación.
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