César Quispe Calsín, excandidato al Gobierno Regional de Puno (GRP), calificó de “abusiva” la intervención del Gobierno Central en la región Apurímac. Sostuvo que no se respetaría el derecho de la consulta previa que gira en torno a los convenios para la extracción de minerales.
Acotó, asimismo, que se viene armando todo un “complot” desde los medios de comunicación de carácter nacional, que no vienen informando de los hechos ocurridos en la zona; de continuar el conflicto, agregó, podría convertirse en un segundo “Baguazo”.
Dijo también que habría grandes intereses por parte de los capitales chinos. Según su perspectiva, sin consentimiento se habría construido una carretera para el beneficio de la minera.
Aseveró que detrás de todo estarían, como socios, el expresidente Pedro Pablo Kuczynski Godard y el actual mandatario Martín Vizcarra Cornejo.
Mencionó también que la intervención de la fuerza pública solo se da en gobiernos dictatoriales, y que, de continuar el conflicto, le quedaría al país protestar.
Por su parte, Wilber Apaza Diaz, prefecto de la región, consideró que falta el diálogo, y que los actores de gobierno no están cumpliendo su papel.
Sin embargo, no quiso adelantar juicios, pues desconoce el caso. Por otro lado, señaló que los conflictos en Puno son en su mayoría mineros y se deben a la falta de cumplimiento de las empresas.
Comentario sobre post