La consejera por la provincia de Lampa, Lizbeth Marisol Cutipa, negó la acusación de hostigamiento que pesa en su contra por la renuncia del residente de obra de la carretera Lampa – Cabanilla – Cabanillas, y evitó pronunciarse sobre la adquisición de 3 predios cuando era funcionaria.
El fin de semana anterior, Ricardo Aroni Acero acusó a la fiscalizadora de entrometerse con su trabajo y renunció a la mencionada obra, perjudicando su ejecución. En respuesta, la consejera amenazó con emprender acciones legales si no se le comprueba tal acusación.
“Mi carácter de mujer es fuerte, y mi trabajo es fiscalizar, es por ello que fui a la obra y me percaté que el residente no estaba presente (…) En ese marco, estoy cursando una medida cautelar para que el señor se rectifique o de lo contrario lo denunciaré”, señaló.
GUARDA SILENCIO
Según información extraída del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la consejera Lizbeth Cutipa solo trabajó el 2017 en la Municipalidad de Lampa por una remuneración de 1200 soles; sin embargo, registró tres lotes en su hoja de vida.
“Ese es un tema privado, yo no voy a caer en ese juego, no tengo por qué hacerlo”, sostuvo, evitando aclarar si dichos inmuebles fueron adquiridos legalmente.
TRÁFICO DE PUESTOS
El exconsejero regional por Puno, Walter Paz Quispe, acusó a sus sucesores en el cargo de tráfico de puestos en las diferentes obras de construcción ejecutadas por el Gobierno Regional de Puno (GRP). “Los consejeros regionales oficialistas y tránsfugas están administrando las obras, han colocado gente en los proyectos y eso se puede corroborar con las planillas de pago”, aseguró Walter Paz Quispe.
Comentario sobre post