Julio Chuquimamani Luque, párroco de la Parroquia Santa Catalina, manifestó que existe una amenaza constante hacia la infraestructura del templo, tanto por el excremento de las palomas como por las raíces de los árboles.
Sostuvo que la defecación ácida de las aves afecta la parte exterior de la iglesia, en tanto que los árboles generan resquebrajamiento de la infraestructura, ya que sus tallos levantan el cemento. Acotó que tampoco sería factible eliminar a los animales y cortar los árboles.
En ese sentido, mencionó que vienen buscando la intervención de especialistas, para analizar las afectaciones y las futuras labores de mantenimiento. Asimismo, mencionó que la labor de refacción integral es difícil y requiere la participación de diferentes sectores.
Finalmente, dijo que el templo tiene 400 años aproximadamente, y que su construcción es característica y lugar turístico de la ciudad de Juliaca.
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