Nuevamente la paz de Sachaca, de este bello y pintoresco distrito de Arequipa, se vio interrumpida por un hecho tan misterioso como a la vez sangriento, una familia que criaba ovejas recibió el ataque de un depredador desconocido, quien succiona la sangre de las víctimas y arrancó el corazón de uno de los animales.
De madrugada, la señora Faride Motta fue alertada por sus vecinos de que algo andaba mal con sus ovejas, rápidamente se dirigió al corral y se topó de manos a boca con una escena estremecedora. Casi la totalidad de sus animales se encontraban con las vísceras expuestas.
Una a una fue revisando a sus ovejas, todas con heridas de muerte y desgarradas, algunas aún con vida y la más grande sin corazón, los débiles quejidos de los animales y los gritos de desesperación de los propietarios, rompían el silencio del amanecer del diez de abril de este año, en la calle Cusco.
Fuimos los primeros en llegar a la macabra escena, y recogimos el testimonio de la señora Faride, ella nos cuenta, que los vecinos quienes se levantan aproximadamente a las cuatro de la madrugada para regar sus chacras se percataron de lo sucedido y le comunicaron que sus animales estaban heridos, ella y su hijo corrieron preocupados a ver qué había pasado y al saltar la valla del corral y acercarse a sus animales, notaron que nueve de sus diez ovejas se encontraban tumbadas en el suelo de tierra y entre restos de lana por doquier, con las vísceras expuestas. Cuatro de ellas muertas y lo más surrealista cinco aún con vida, pero con heridas mortales, comiendo y a la vez con los órganos expuestos (en la tarde de ese día se les aplicó la eutanasia), para rematar la escena la oveja más grande en el medio del encerradero con una especie de corte cuadrado en el vientre, con parte de las costillas arrancadas, sin sangre y sin el corazón.
Según Mateus Motta hijo de la dueña, cuenta que hace dos años fueron atacados en la noche por animales de extraño comportamiento, en aquella ocasión sí sintieron ruido en el corral y llegaron a auxiliar a las ovejas, esa vez sólo una resultó herida, la suerte es que pudieron observar a los atacantes que estaban dentro del corral, eran dos cánidos, bautizados por los testigos como alfa y beta, provistos de unas largas fauces, con los ojos brillantes por efectos de la luna llena, afuera de la baranda perimetral, un grupo de perros comunes como dirigidos e hipnotizados mirando la escena.
Aunque muchos medios convencionales cubrieron la noticia y resolvieron prematuramente el caso, refiriendo que se trataba del ataque de una jauría de perros, la vigilancia constante y la casuística que venimos registrando en el distrito contempla la posibilidad de un fenómeno más complejo, que por segunda vez se presenta en el distrito de Sachaca.
Debemos recordar que, en junio del 2016, extrañas muertes de ganado se presentaron por primera vez en Sachaca, borregos de más de 25 kilos fueron sacados de sus corrales por la parte del techo, llevados varios metros hacia abajo, hacia la pista, en algunos casos sin corazón, varias decenas de aves de corral e incluso ganado vacuno, atacados de la misma forma, rápida y silenciosa, macabra y extraña.
Fueron más de cien las cabezas de ganado, exterminadas en extrañas circunstancias en los anexos de Chiriguana, 28 de Julio, Corazón de Jesús, Pedro Vilcapaza, Calle Cusco, etc. En el distrito en cuestión.
En aquella oportunidad, pudimos recoger una huella de apariencia enorme, tal vez perteneciente al extraño cánido.
Incluso se pudo vincular la presencia de seres humanos ajenos al pueblo cerca a los eventos y de la utilización de armas especializadas para acabar con la vida de los terneros, mismas capaces de fracturar los duros huesos de los animales.
Sin embargo, hay un gran detalle que podría dar un giro de 180 grados a la investigación, en el sector conocido como Pedro Vilcapaza, se encuentra ubicado un pequeño establo perteneciente a Sergio Rojas Zúñiga de 62 años, nos relató cómo el viernes 18 de junio aproximadamente a las diez de la noche, fueron asesinados sus toretes.
“Era una noche tranquila, aunque ya sabia que estaban apareciendo ovejas y borregos muertos, no me imaginé que algo pudiera pasar en mi corral, de pronto sentí unos ladridos de perros, salí a ver qué pasaba y encontré que dos animales, parecían perros, estaban adentro de mi propiedad, sin embargo ya mis dos toretes estaban muertos, les habían cortado las orejas con cuchillos, incluso llamé al veterinario y el observó como la pata de uno de ellos , estaba dislocada hasta el hombro, ¿Qué clase de animal pudo hacer esto no me lo explico?, cuando el médico revisó a mis animales notó que los huesos estaban quebrados, porque les introdujeron una especie de trinche largo como buscándoles el corazón.” Así narró el ganadero.
Buscamos al veterinario de la zona, Dr. Justo Álvarez, el mismo que trabaja para la municipalidad de Sachaca y quien revisó a los toretes. “Los animales, dos toretes jóvenes fueron atacados por el uso de armas, presentan cortes provocados por cuchillos y presentan tres puntos a la altura de la escápula derecha, producto del palanqueo sus huesos están quebrados, descartamos que el ataque haya sido producido por algún felino o cánido” afirmó el zootecnista.
Encontramos dentro de los relatos la conexión de seres humanos, que más allá de la creencia que pueden transformarse en animal, principal característica atribuida al Kharisiri del altiplano, sí es posible pensar que brujos pudieron participar de la masacre como observadores, o como directores de los hechos.
El ganadero nos contó otro detalle interesante: “Luego de que atacaran a mi ganado, estimo unos diez minutos más o menos, he escuchado que había discusión por la zona del cementerio, con la linterna no los pude ver bien, pero noté la silueta de tres personas, que después se mataban de risa, quise ir a ver, pero me arrepentí y me metí con temor a mi casa”
Por aquellos días recibí llamadas al programa de misterios que conduzco en radio Stereo 1 todos los martes por la noche, y recopilé muchos relatos sobre la presencia en Sachaca de ciertos atacantes que podían transformarse en perros o canes con cara de hombres, así es , una especie de hombres lobo u hombres perro, otros llamaban y nos contaban tiempo atrás murió un hombre con problemas mentales, quien mantuvo relaciones incestuosas, y que por este motivo se condenó y habría regresado a la zona para vagar como condenado, el paroxismo llegó a tal punto que el mismo alcalde tuvo que enviar un sacerdote para que oficie una misa , y calme de ese modo el estado alterado en la psiquis y el espíritu de los pobladores de los anexos del distrito.
Junto con una móvil decidimos salir de noche y reportar en vivo lo sucedido, conversamos con muchos pobladores que caminaban en grupos, atemorizados, incluso nos contaron que ya habían sucedido algunos decesos de personas, por el lugar, y aunque la versión oficial es que eran borrachos que murieron de hipotermia, ellos estaban seguros se trataban de víctimas del Kharisiri, o del condenado.
Según uno de los vecinos, nos relató los siguiente: “Y entonces pasa una persona, un ratero comienza a aullar como condenado, de pronto otro hombre empezó a dar vueltas por mi casa, era una persona encapuchada y noté que iba a robar mis animalitos, pero como lo descubrí me dijo ¿no tienes miedo al condenado? Yo agarré piedras y se las empecé a tirar, ese día había asamblea y yo era el tesorero estaba asustado y temía que me asaltaran por eso renuncié a mi cargo”
Pero volviendo a los sucesos que hoy nos perturban y nos convocan, ¿acaso estamos ante el ataque de un asesino serial ritual, conocido como el Kharisiri, hay motivos para pensar acaso se trata de las famosas mutilaciones de ganado, vinculadas a la presencia del chupacabras, historia harto conocida en la casuística Ovni? ¿Este hecho de sangre fue originado por un depredador aún desconocido por la población?
Algunas observaciones que podemos entregar en este reporte son:
Pese a la naturaleza del ataque y las graves heridas que dejaron en exposición los intestinos de los animales, no observamos gran cantidad de sangre lo que prueba que el o los atacantes succionaron la sangre de sus víctimas.
Suponemos que los feroces victimarios no tuvieron tiempo de consumar su cometido principal, que para nosotros se trataba de extraer el corazón a todas y cada una de las ovejas.
Entre algunos comentarios realizados por los efectivos municipales, la policía y los dueños del ganado, se comentó lo siguiente, que una de las ovejas estaba preñada y uno de sus caloyos fue arrancado del útero y devorado.
Se encontraron restos de pelajes no correspondientes al ganado del sitio, ¿a qué animales podrían pertenecer?
Se dejó entrever la posibilidad que él o los atacantes penetraron el corral por la parte superior y que pudieron huir por el mismo lugar ya que no hicieron ruido al entrar y a la ausencia de huellas en los alrededores, incluso se sugirió la idea de que pudieran volar.
La policía descarta la hipótesis de que el hecho sangriento, haya sido realizado directamente por humanos, desde brujos hasta estudiantes de medicina veterinaria (rumor que se propaló por internet).
Al cierre de este reportaje pudimos constatar que sólo sobrevivió una pequeña oveja.
Para terminar, no olvidemos que hechos de esta peculiar naturaleza han ocurrido en diferentes partes del Perú y del mundo. Recordemos uno de ellos, la aparición de un extraño animal en Paucartambo, que succionó el cerebro exclusivamente de las ovejas de un pequeño caserío, en su momento se dudó de la realidad del caso, pero la llegada de la prensa confirmó lo ocurrido.
Esperemos este reportaje sirva para recordar que la vigilancia y la seguridad debe incrementarse ante la presencia de estos hechos, la unión entre los vecinos, la comunicación entre las autoridades y los anexos debe ser fluida y constante, también deben optimizarse las condiciones de la crianza de ganado, así como el incremento de la seguridad y la mejora de los corrales, para evitar en el futuro nuevos ataques de estos animales aún no identificados; debemos estar preparados porque no sabemos cuándo podrían regresar estas atroces fieras.
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