No tuvieron acceso al estudio y por ende tampoco a una oportunidad de trabajo.
Son jóvenes entre 15 y 29 años a los que se les denomina ‘NINI’ (ni estudia ni trabaja), y en Perú están a punto de llegar a la alarmante cifra de 1 millón de peruanos.
Vivimos en un país, en donde conseguir un trabajo es casi un privilegio. En referencia a los jóvenes, solo 400 mil laboran de manera formal y con todos los beneficios, mientras que 2 millones 500 mil restantes, son informales.
¿Cuál es la razón? Existe una hipótesis psicológica que apunta a la falta de proyectos y perspectivas de crecimiento personal, como la raíz de este problema.
Y a esto se suma el embarazo adolescente, porque de las cifras anteriormente mencionadas, el 59% de NINIS son mujeres.
Este fenómeno social tiene mayor incidencia en Lima, Tumbes, Ica, San Martín y Arequipa, regiones donde el índice de delincuencia también es alto.
SIN BENEFICIOS
Para no ir tan lejos, Arequipa alberga 1 millón 316 mil habitantes. Sin embargo, cerca de 67 mil jóvenes no tienen oficio ni beneficio.
Para el gerente regional de Trabajo, Tito Vidal Ardiles, estos datos demográficos son claros.
La juventud debe desempeñar un rol fundamental en el desarrollo del país, pero los actuales problemas de pobreza y desempleo son condiciones que pueden definir su futuro.
La falta de empleo o las pésimas condiciones laborales desaniman a este grupo generacional.
Además, las estadísticas revelan que el 60% no se desempeña en un trabajo acorde a la carrera que estudió y por ello, prefiere no trabajar y seguir buscando. Todos ellos en su mayoría viven en zonas rurales.
Ante esta situación, urge acelerar la incorporación de jóvenes que no encuentran trabajo y las empresas deberían contratar mano de obra inexperta, para capacitarlos como parte de su responsabilidad social.
JÓVENES Y PEA
El Perú, al igual que otros países latinoamericanos, experimenta una creciente concentración de la población en edades productivas. Así lo indica la Encuesta Nacional de Hogares sobre Condiciones de Vida y Pobreza (ENAHO) del año 2017.
En ese estudio, el número total de la población juvenil a nivel nacional fue de 7 millones 511 mil 600 personas, y la mitad son mujeres.
Los jóvenes que integran la Población Económicamente Activa (PEA) suman 5 millones 15 mil, de los cuales 3 millones 910 mil se encuentran en el área urbana y 1 millón 105 mil en el área rural.
Del total de jóvenes de la PEA, el 91.6% tiene empleo y el 8.4% busca empleo activamente.
Según área de residencia, la tasa de desocupación es superior en el área urbana (10.2%) que en el área rural (1.7%).
SIN ACCESO
En la región Arequipa, la falta de oportunidades y el retraso de proyectos de envergadura, como Majes Siguas II, Tía María y la inconclusa variante de Uchumayo, también son otro de los determinantes para el desempleado.
El decano del Colegio de Economistas de Arequipa, César Bravo, sostiene que si bien existe exportación de los productos tradicionales, aún no hay suficiente inversión para avanzar económicamente.
Por ello, se debe planear a futuro las cosas que se tienen que hacer.
Esa percepción la comparte el gerente regional de Trabajo, quien señala que existe la sensación de que falta invertir en recursos humanos.
Universidades, institutos y centros superiores de estudio de Arequipa no están generando ni preparando profesionales para la demanda de estas nuevas actividades.
Consultado sobre este mismo tema, el secretario general de la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa (FDTA), José Luis Chapa, sostiene que falta que las autoridades regionales y distritales impulsen obras para generar fuentes de empleo que permitan el sustento de las familias.
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