Cercado. El congresista Miguel Román Valdivia estuvo ausente en su primera audiencia en calidad de testigo por presuntamente ‘cobrar cupos’ en la entrega de quioscos en las playas de Mollendo.
En su descargo enviado por escrito negó cualquier amistad con el comunicador social Marcos Sanhueza Luque.
Y es que, tras la difusión de un audio en un programa radial de Mollendo, la Municipalidad Provincial de Islay demandó a Sanhueza por interferir en la entrega de quioscos en la playa durante el verano.
El locutor de radio presume (en los audios) el cobro de dinero a personas interesadas en ocupar un espacio en las playas de Mollendo. Incluso alardea que el entonces alcalde de la provincia, Miguel Román “sabe” de estos pagos.
Al conocerse los audios difundidos por el locutor Teodosio Paz Pinto, la Procuraduría de la comuna de Islay demandó al comunicador social.
En su alegato enviado por escrito, el hoy parlamentario “negó tener amistad u otro vínculo con Marcos Sanhueza”.
Descartó además que “hayan habido problemas en subastas públicas durante su gestión”.
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