“El papa Francisco ahora sabe que en Juli las iglesias están abandonadas”, manifestó el Obispo del prelado de Juli, Ciro Quispe López, tras retornar de su viaje a Roma (Italia).
Según dijo, solicitó al papa Francisco la pronta recuperación y restauración de las iglesias abandonadas en el pueblo Juli, conocida como la “Pequeña Roma de América”.
La semana que pasó, el obispo Ciro Quispe y el papa Francisco se reunieron en el Vaticano para tratar la pronta restauración y recuperación de las iglesias juleñas, como el templo de Santa Cruz.
En la celebración eucarística realizada el último domingo, monseñor Ciro Quispe informó a la población local que el Papa está dispuesto a apoyarlos, porque en Juli trabajó Alonso de Barzana, quien celebró por primera vez una misa en aymara.
“Juli es un pueblo de jesuitas y no merece que sus iglesias estén cerradas”, dijo Quispe López. Tras ello, fue aplaudido por los cientos de feligreses que asistieron a la Catedral San Pedro.
Como se recuerda, la población juleña solicitó a monseñor Ciro Quispe la pronta recuperación y restauración de iglesias como Santa Cruz, que se encuentra en total abandono.
Asimismo, solicitaron que las demás iglesias pertenezcan al clérigo, porque el Ministerio de Cultura solo habría obstaculizado su restauración al querer apropiarse de ellos, pese a que estos monumentos arqueológicos son del pueblo y de los fieles católicos.
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