Por primera vez en la ciudad de Puno se desarrolló el izamiento del Pabellón Nacional y el desfile cívico en las instalaciones del parque Manuel Pino, donde reinó el caos y el desorden por la estrechez de las calles aledañas.
El atrio mayor fue ubicado en el frontis del templo San Juan Bautista, santuario de la Virgen de la Candelaria; desde allí fueron dirigidas las delegaciones que esperaban su turno, las cuales se ubicaron por el jirón Independencia, cerca al Arco Deustua.
Los padres de familia que acudieron a la actividad, se ubicaron a lo largo del jirón Lima, cortando el libre paso de los peatones.
Tanto asistentes como padres de familia, docentes y funcionarios públicos coincidieron en que la autoridad edil no eligió adecuadamente el espacio para realizar los desfiles.
“Por la aglomeración, los niños corren el riesgo de perderse; cada institución escoge el recorrido sin seguir un patrón y las áreas verdes pueden ser destrozadas”, dijeron.
Por otro lado, alguno de ellos propuso realizar dicha actividad en la avenida Costanera.
Cabe recordar que este cambio se da gracias a la remodelación de la Plaza de Armas, la cual inició el día jueves de la semana pasada.
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