Con el incremento de intentos de suicidios en el Puente Chilina, la Policía Nacional del Perú (PNP) dispuso que el viaducto sea vigilado las 24 horas del día.
Esta importante misión está a cargo de “Los Halcones” de la PNP. Estos agentes del orden ya salvaron muchas vidas y se han convertido en “Los ángeles del Puente Chilina”.
“Dios me envió”
El SO3 PNP, Andrés Minaya Alvarez de 21 años, es uno de los agentes que hace poco salvó una vida. La intervención quedó inmortalizada y se hizo viral en las redes sociales en el mes de abril.
Cuenta Minaya que emprendió la marcha con su moto, por la presencia de un varón sospechoso que estaba cerca de la baranda.
Encontró a un joven que sólo decía “aléjate de mí”, y quería subir a la baranda metálica del puente para saltar al vacío y suicidarse.
Minaya corrió hacia él, lo sujetó por la cintura para que no salte, el jovencito rompió en llanto y abrazó al policía y este le correspondió.
“Me conmovió, era como un niño que necesitaba ayuda. Yo le dije no estás solo, Dios me envió para protegerte”, narra Minaya.
El joven de 19 años estaba muy triste, y según él, tenía problemas que no podían solucionarse y la única alternativa era quitarse la vida.
Pero con su presencia y comprensión, el suboficial de la PNP logró persuadirlo para que cambie de opinión.
“Me siento agradecido con la vida, estoy cumpliendo con mi labor de ayudar al ciudadano y lo seguiré haciendo. Todos los días estamos atentos, no sabemos lo que piensan las personas”, asegura.
Colgados
Otra intervención que quedó inmortalizada en la vida del SO2 PNP, Jesús Alfredo Aliaga Alarcón, fue cuando salvó la vida a una estudiante que ya estaba parada en la baranda del puente.
Fue una noche de mayo, el agente se había estacionado a la mitad del viaducto, cuando un conductor le gritó “¡se va a lanzar!”.
Aliaga tuvo que ir en contra del tráfico para llegar hasta la ubicación de la estudiante.
“Le dije vamos a conversar pero la jovencita solo lloraba, lo vi en cámara lenta, ella cerró los ojos y se lanzó al vació”, recuerda con un gesto de tristeza.
Pero Aliaga reaccionó con mucha rapidez y sujeto a la estudiante de las muñecas y quedó colgada.
Aun así, ella luchaba, palanqueaba con sus piernas con la pared para ganarle en fuerza al efectivo policial. Aliaga recuerda que fueron 10 segundos muy intensos.
De pronto, aparecieron dos conductores que ayudaron al policía para subirla.
Una vez segura, la muchacha lloró y hasta forcejeó con sus salvadores porque no la dejaron cumplir su objetivo. Ella quería matarse en su cumpleaños número 22.
No era la primera vez que la estudiante universitaria intentó quitarse la vida. Tenía marcas de cortes en sus muñecas. Luego la llevaron al hospital general Honorio Delgado para que sea atendida y en espera de su mamá.
“Logré salvarle la vida, es una sensación indescriptible, pero me quedé con la satisfacción que esa joven está viva y espero que esté bien”, señala Aliaga.
“Expuse mi vida, por la fuerza que hizo en el aire de repente me jalaba y me llevaba al vació”, contó el agente.
SIEMPRE ALERTAS
El superior PNP Juan Guillermo Barriga Marroquín, jefe de “Los Halcones”, cuenta que son 107 efectivos desplegados en el Puente Chilina y en 20 cuadrantes del Centro Histórico y distritos, que trabajan turnos de 24 por 24 horas.
Están de servicio en dicho puente desde el 2017. Son dos efectivos motorizados que realizan ronda y patrullaje táctico.
Siempre están atentos cuando hay personas que deciden cruzar el puente caminando. Efectivos de otras unidades también realizan vigilancia.
Este año realizaron 28 intervenciones y salvaron la vida de ese mismo número de personas, en el 2018 fueron 34 personas.
Es que todo el tiempo, potenciales suicidas se acercan al puente Chilina.
Barriga sostiene que la mayoría de personas que intenta matarse, alegan tener problemas sentimentales, familiares o económicos.
Pero también, hay otros que llegan con aliento alcohólico con la intención de acabar con sus problemas.
Pero “Los Halcones” están alertas. Y conversan con esas personas quienes finalmente desisten de esa dramática decisión.
De inmediato, tras la intervención, llaman un patrullero para que traslade a la persona, hasta el hospital donde pueda recibir tratamiento.
Todos los días, los agentes reciben charlas de instrucción del superior PNP Juan Guillermo Barriga, sobre las formas de intervenir ante cualquier situación.
Incluso, gestionan el apoyo de un psicólogo que brinde charlas a los efectivos, para orientarlos en su trabajo y además instruya al personal de cómo apoyar a un posible suicida.
Una cámara de videovigilancia permite visualizar hasta la mitad del puente. Las imágenes son controladas en el puesto policial ubicado en el lado de Cayma.
Ante la presencia de alguna persona sospechosa, los agentes informan mediante radio a “Los Halcones” para que realicen la intervención.
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