El ‘Pago a la Tierra’ es parte importante de la cosmovisión andina, que viene de nuestros antepasados, quienes tenían un gran respeto por las fuerzas de la naturaleza, pues es ahí donde nacen dioses como los Apus, el Inti, la Luna, la veneración a los animales y sobre todo a la Madre Tierra o Pachamama. Esta última es la clave para la ceremonia del Pago a la Tierra. La Pachamama es considerada como la diosa de la fertilidad y principal fuente de vida, es por ello que nuestros ancestros crearon lugares sagrados para su culto.
El Pago a la Tierra es una ceremonia que tiene como principal objetivo agradecer a esta diosa por todo lo entregado, por la protección y sus bendiciones. Esta es considerada como una actividad de reciprocidad entre el mundo material y el mundo espiritual. Cabe resaltar, que en la cosmovisión andina la tierra era considerada como fuente de vida, ya que sin ella existiría hambre y muerte. El hombre tiene que convivir con ella, respetarla y protegerla. Según esta visión, el Pago a la Tierra se realiza en el mes de agosto, específicamente, el primer día. El motivo por el que se realiza en esta época es porque según la tradición, es el momento en que la Pachamama tiene hambre y sed, es por ello que hay que satisfacerla ofrendando los mejores alimentos. Mediante la ofrenda se le da fuerza y energía. Como ya lo había mencionado antes esta ceremonia tiene como base la reciprocidad, entonces al darle las ofrendas nuestros ancestros esperaban que la Madre Tierra les devuelva protección, alimentos, buena cosecha, y prosperidad. Es de suma importancia realizarla con mucha fe, ya que así como la Pachamama favorece, también castiga. Aunque la tradición indica que el ‘pago’ debe realizarse en una época en específico, en la actualidad se realiza en distintas épocas del año, buscando la prosperidad del futuro y la protección espiritual.
Quienes suelen dirigir este tipo de ceremonias son chamanes, brujos, magos, etc. Son ellos quienes entregan la ofrenda, también conocida como despacho, contiene artículos decorativos, hojas de coca, mazorcas, semillas, cereales, plata, cebo, fetos de llamas y ovejas, confites, dulces, vinos, flores, conchas, dinero, incienso, etcétera.
El procedimiento es el siguiente: primero, quien dirige la ceremonia pide permiso a la Pachamama, tiende una mesa conformada por un manto adornado de flores, hojas de coca y se va acomodando todo lo que se va a ofrendar. Todo esto mientras se invoca a las divinidades. Se invoca a los dioses del universo andino: al mundo de arriba Hanan pacha, a este mundo Kay pacha’ y al mundo interior Ukhu pacha, los cuales deben ser representados en la ofrenda. El maestro de la ceremonia brinda y se procede con la quema de la ofrenda, de esta manera a través del humo, lo ofrendado va hacia el cielo y las cenizas son enterradas en la tierra, con el fin de completar el ciclo. Según la tradición si las cenizas quedan blancas, es que esta ofrenda está siendo bien recibida por la Pachamama y es importante considerar que estas ceremonias sean dirigidas siempre por maestros como los mencionados líneas arriba.
Diego Cárdenas
Especialista en Cafeomancia
diegocardenascafe@gmail.com
Comentario sobre post