La Fiesta del Sol (Inti Raymi) y el Día del Campesino, se celebraron ayer en la ciudad imperial del Cusco.
Pero en Arequipa, la tradicional festividad incaica también fue recordada.
Los estudiantes de la institución educativa Gran Pachacútec de Cerro Colorado, escenificaron el majestuoso Inti Raymi.
Y de los 42 integrantes del elenco, 7 fueron estudiantes de nacionalidad venezolana.
Incluso, los menores extranjeros interpretaron bailes típicos de nuestro país, durante 40 minutos.
De esa manera, demostraron que se encuentran integrados con las costumbres del Perú.
“Nos preocupa la situación que atravesamos, queremos dar el ejemplo en todos los colegios, demostrando que podemos respetarnos y hacernos amigos, compartiendo nuestras culturas”, señaló Diego Castro (15), alumno venezolano de este colegio.
Diego ya vive en Arequipa desde hace 9 meses, junto con su familia.
FESTIVIDAD
Desde las 11:40 horas de ayer, el patio principal del plantel se convirtió en un verdadero escenario incaico, con un trono real y detrás, la figura del dios Sol.
Hasta el trono, cargado en andas por sus súbditos, llegó Christopher Calle (14), el estudiante que representó al inca. Con su presencia, inició la celebración.
LOS 4 SUYOS
Luego, los docentes también vestidos con trajes incaicos, realizaron el tradicional ‘pago a la tierra’ en idioma quechua, ante la mirada aprobatoria del inca.
Minutos después, aparecieron 4 agrupaciones de alumnos con vestimentas apropiadas, representando a los 4 suyos. Entregaron ofrendas y ofrecieron danzas típicas de sus zonas, en homenaje al dios Inti.
El Antisuyo presentó ‘Las Vírgenes del Sol’, el Collasuyo, la danza de ‘Sicuris’ de Puno y el Contisuyo, el tradicional ‘Wititi de’ Caylloma.
‘Las Turas’
Por último, los alumnos venezolanos, representando al Chinchaysuyo, danzaron ‘Las Turas’, expresión artística de Venezuela, con pasos y saltos cargados de mucha alegría.
Al final del acto, en un momento emotivo, uno de los venezolanos que danzó, subió al trono, entregó una ofrenda y se abrazó con el alumno peruano que hacía el papel de inca.
“No hay mucha diferencia de nuestra música y danzas con las peruanas, la verdad que quisiera repetir esta escenificación”, expresó alegremente Emelis Carrera (15), quien no pudo resistirse al ritmo del ‘Wititi’ e intentó bailarlo.
Luego prosiguió la ceremonia, con el simbólico sacrificio de la llama, a la que se le saca el corazón para ofrecerlo al dios Sol, como se hacía en la tradición incaica.
Esta escena se logró con mucho ingenio. Uno de los actores usó una máscara, para personificar al auquénido, y corría por todo el patio hasta que fue atrapado, para darle muerte.
Finalmente, el tradicional acto del ‘Encuentro de dos mundos’, escenificado en Cusco entre el alcalde de la ciudad y el inca, también se realizó en este colegio de manera muy creativa.
La docente Cecilia Barrientos en representación del director, simuló ser la máxima autoridad y estrechó las manos del pequeño inca como señal de una convivencia pacífica, generando el aplauso de todos los asistentes.
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