La empresa minera Buenaventura es denunciada por incumplir los acuerdos de no contaminación de terrenos y recurso hídrico.
Los pobladores de la comunidad campesina de Huancarama, distrito de Orcopampa, provincia de Castilla, llegaron hasta la ciudad de Arequipa, para exigir a la minera que deje de contaminar.
La presidenta de la comunidad, Carmen Vera Cruz, informó que Buenaventura empezó a operar en 1967.
Desde entonces, las comunidades son afectadas por la explotación de oro y cobre.
Sin embargo, no reciben ningún beneficio en educación, agricultura, salud, etc.
“Nuestra comunidad y los demás anexos, no cuentan con agua potable y desagüe, no hay un botadero o una planta para residuos sólidos, no tenemos vías asfaltadas”, manifestó Vera.
El último convenio que firmó la comunidad campesina con la empresa, fue en 2010.
Entonces, Buenaventura se comprometió a limpiar una cámara de carga de agua, de donde se abastecen los pobladores para su consumo, pero solo lo hicieron hasta enero de 2017.
Contaminación
Los comuneros reclamaron que hasta el momento, la minera no ejecuta un plan ambiental, para erradicar o reducir los efectos contaminantes que genera la producción de minerales en su planta.
El suelo y recursos hídricos, como la cabecera del río Majes, están afectados con relaves. Según Vera, ya están a escasos metros del pueblo y de los afluentes hídricos.
Asimismo, señaló que de los 600 comuneros que radican en Huancarama, un promedio de 13 personas trabajan en la empresa pero con contratos eventuales, que les impide gozar de un empleo estable.
Otro problema que afrontan desde hace 13 años, son los postes de alta tensión para las operaciones mineras de Chipmo. La infraestructura eléctrica pasa encima de parcelas y viviendas, generando daños y problemas.
Protestaron a inicios de junio y acusan que la empresa minera no aceptó instalar una mesa de diálogo.
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