No todos los niños tienen la suerte de nacer en un hogar, recibir educación y amor de sus padres. Existen los niños que crecen en abandono y violencia.
Estos menores viven en el Centro de Protección del Niño y Adolescente – Arequipa (CENPNA); es un albergue temporal inmediato que pertenece a la Policía Nacional del Perú, para menores en estado de abandono y desprotección hasta que la ley determine la situación legal de cada uno.
Actualmente, el CENPNA alberga a 9 niños, desde una niña venezolana de un año que llegó a la ciudad sin padres hasta una adolescente de 16 años que fue víctima de violencia. Se quedan tres días o meses hasta que los instalen en otro albergue de manera permanente.
Los juzgados, la fiscalía y la policía envían a los niños al albergue, mientras determinan la situación legal de cada uno y encuentran una casa hogar o un familiar que se haga cargo de ellos, lo ideal es que un niño crezca en un ambiente familiar.
Desde enero, la teniente PNP Rocío Teresa Rodríguez López, dirige el CENPNA, y cuenta que los niños llegan con historias muy tristes.
“Son víctimas de las circunstancias, y mientras están en el albergue buscamos que se sientan importantes, que son lo primero, nuestro trabajo es para ellos y ellos lo perciben, para que olviden un poco los malos momentos que han vivido”, dijo.
En algunos casos, son niños que escaparon de sus casas o nunca tuvieron una, y por la necesidad de ganar dinero para comer se dedicaron a robar, tuvieron la mala suerte de ser capturados y terminaron en una comisaría.
En otros casos, los menores crecieron en hogares disfuncionales con violencia, sin padres, madres alcohólicas o progenitores violentos, fueron víctimas de violaciones, maltrato físico y abandono.
“Han sufrido mucho a su corta edad, los días que están con nosotros, los llenamos de atención, autoestima, confianza y amor. Todos merecen una mejor calidad de vida”, recalcó la teniente.
Meses atrás recibieron a un niño de 9 años huérfano de madre, y su padre lo obligaba a vender caramelos. El menor tenía una mascota inusual: una rata, nunca recibió cariño en su casa y en el albergue le dieron atención y cariño.
Un adolescente, llegó hasta en tres oportunidades al CENPNA, se escapó de otros albergues, y retornaba porque se sentía querido.
CHARLAS
En el CENPNA, laboran 17 personas, 15 son policías. Se distribuyen el trabajo, son dos tutoras por día que cuidan a los niños, preparan los alimentos y están pendientes de sus necesidades.
Trabajan dos civiles, una enfermera que se encarga de revisar la salud de los menores todos los días; la asistenta social investiga cada caso de los menores, con visitas a sus casas vecinos, busca información que contribuya a entender el comportamiento de cada menor y así poder ayudarlo. También investigan casos externos.
El personal policial labora en el área de Participación Ciudadana, cada semana van a instituciones educativas públicas y realizan charlas preventivas a escolares.
Abordan temas sobre el maltrato infantil y el bullying, para que los escolares sepan los conceptos, aprendan a denunciar y no juzguen a sus compañeros. Las charlas también van dirigidas a directores y padres de familia.
Los agentes están dispuestos a ir a cualquier colegio público y privado que desee recibir las charlas, previa coordinación.
Asimismo, participan en ferias informativas, abordan temas sobre violencia familiar, y trabajo infantil en lugares públicos, la última se realizó el jueves en la plazoleta mercado San Camilo.
Los menores albergados realizan talleres de manualidades, juegan fútbol, vóley, van a misa, miran vídeos educativos, realizan danza y también reciben terapias psicológicas. “Son actividades que realizan para que estén ocupados y convivan entre ellos”, señaló Rodríguez López.
ALIMENTACIÓN
Desde hace 43 años existe el CENPNA en Arequipa, sin embargo, el trabajo que realiza el personal y las madres policías, es poco conocido por la sociedad arequipeña.
En el 2018 albergaron a 897 menores y en lo que va del año llegan a poco más de 300. Tiene capacidad para cuidar a 30 niños, pero por la reducción de la alimentación, disminuyó el número de niños.
En marzo pasado culminó el convenio que la policía tenía con Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabit), que dotaba la alimentación para el albergue.
Con gestiones de la policía, vecinos, personas de buen corazón, los menores reciben tres alimentos al día, pero nunca es suficiente.
Esta semana son 9, hace un mes fueron 13, los niños van y vienen y tiene muchas necesidades, desde la limpieza personal, medicinas, vestido y comida.
El CENPNA invita a las personas, instituciones públicas o privadas que deseen realizar proyección social con clases de pintura, arte, teatro etc. o quieran hacer algún donativo pueden visitarlos en la calle Los Andes 215, distrito de Alto Selva Alegre, altura de la cuadra 9 de la Av. Arequipa.
Actualmente, un grupo de claun, realiza un show una vez al mes para los niños de manera gratuita.
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