Por Marcos M. Vilca Jiménez / ESCJ
Gustavo Eduardo Pino Espinoza (Moquegua, 1991), estudió Comunicación Social en la Universidad Católica de Santa María (UCSM), donde se especializó en periodismo.
Es miembro de la organización cultural ‘Los malos muchachos’. En 2012 publicó su primer cuento ‘El maestro de Arequipa’. En 2013 ganó los Juegos Florales de la UCSM, el mismo año publicó el cuento ‘Música en el callejón’.
Fue redactor en Diario Noticias y Correo de Arequipa, publicando una serie de crónicas y reportajes. Además, colaboró con la revista Diverse del Comercio Publicitario.
Fue fundador y administrador de la página web Crónicas Clandestinas. En 2017 publicó su primer libro de cuentos La ciudad dormida (Aletheya). Actualmente es candidato a magíster en Educación Superior y colabora con crónicas y reportajes en algunos diarios locales.
A propósito de su reciente publicación Un asunto frío y vulgar (Aletheya, 2019), dialogamos con el joven escritor.
}¿Cómo te animaste a escribir este libro?
Una amiga me animó a hacerlo. Me dijo que mis experiencias periodísticas me servirían. La historia empezó como una crónica, un libro de memorias y en el camino me fui dando cuenta que había muchas cosas que vi y que me habían contado, podían servir para contar una historia policial.
}¿Tus prácticas periodísticas se relacionan con lo policial?
Al principio no, estaba en página de espectáculos, posteriormente, cubrí notas policiales que fueron claves. La primera fue de un tipo que fue encontrado muerto en una torrentera de Miraflores o Mariano Melgar, estaba desnudo y dicen que estaba bebiendo licor entre dos o tres semanas y se desbarrancó en una de esas quebradas que hay. Estaba todo fracturado y desfigurado. Se determinó que había sido un accidente. Más adelante imaginé que todo había sido manipulado, maquillado; en realidad, fue un asesinato con intenciones de parecer un accidente. Allí nace la intuición y empecé a recrear este suceso.
}¿Te encuentras comprometido con el trabajo literario?
Claro, cuando publiqué mi primer libro de relatos, en realidad, quise escribir y publicar una novela; de pronto, me di cuenta que tenía muchas faltas y terminé desmembrándola, y se convirtió en un libro de relatos. Con esta deuda empecé a escribir esta novela.
Dedicarse a la literatura en Arequipa, en el Perú, es muy complicado, pero allí vamos.
}¿Qué es la literatura?
No ha cambiado mucho mi noción desde que la asumí. La literatura es como un refugio donde termino sacando mis inquietudes, ciertas reflexiones que tengo, recuerdos que me van carcomiendo y me desfogo allí, es una especie de introspección, me libero de algunas cosas.
}¿La literatura te convierte en un ser solitario?
Sí, me está convirtiendo en un hombre solitario, es un acto involuntario, escribo, leo. A pesar que compartes con otro, pero, en realidad, estás solo. Aunque buscas estar acompañado siempre.
}¿Volverás a tocar el tema de la novela policíaca?
En esta novela, el personaje que aparece, les ha gustado a muchos. Además, el final abierto… estoy pensando en un segundo libro.
}¿Una saga?
Puede ser, aunque me da mucha pereza volver a tocar el mismo personaje. Hay muchos elementos que volverían a reaparecer…
}¿Algún referente literario?
Descubrí a Walter Mosley que jugaba mucho con la parte privada del personaje y la pública. Es un detective que va narrando estos aspectos. Hago lo mismo con Ignacio Expósito, quien es un periodista y tiene una serie de problemas familiares que lo va volviendo solitario.
}La novela negra o del crimen ¿cae bien?
Cuando terminé de escribir el libro, vi que en la realidad están pasando sucesos increíbles; después de un mes o dos, sucedieron cosas atroces… la realidad en que vivimos facilita este tipo de historias. El Perú es un surtidor.
}¿Qué libro estás preparando?
Estoy recopilando cuentos que escribí desde 2015 aproximadamente, hasta la actualidad. Además, hay una crónica periodística que me agrada mucho, es sobre Manuel Valenzuela Chacón, quien perteneció a la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex) quien en 1991 sufrió un atentado terrorista y perdió el ojo derecho, un brazo y una pierna. Se fue a EE.UU. para la rehabilitación y se quedó allí. De pronto se dedicó a la natación y cruzó el río Hudson, son cerca de 3 millas, fue todo un logro. Me hizo reflexionar cómo el terrorismo que lo perjudicó, terminó haciéndolo la persona triunfadora que es ahora.
Cuando terminé de escribir el libro, vi que en la realidad están pasando sucesos increíbles; después de un mes o dos, sucedieron cosas atroces… la realidad en que vivimos facilita este tipo de historias. El Perú es un surtidor.
}¿Qué libro estás preparando?
Estoy recopilando cuentos que escribí desde 2015 aproximadamente, hasta la actualidad. Además, hay una crónica periodística que me agrada mucho, es sobre Manuel Valenzuela Chacón, quien perteneció a la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex) quien en 1991 sufrió un atentado terrorista y perdió el ojo derecho, un brazo y una pierna. Se fue a EE.UU. para la rehabilitación y se quedó allí. De pronto se dedicó a la natación y cruzó el río Hudson, son cerca de 3 millas, fue todo un logro. Me hizo reflexionar cómo el terrorismo que lo perjudicó, terminó haciéndolo la persona triunfadora que es ahora.
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