Walter Paz Quispe Santos / Mauro Eloy Sucapuca Cutipa
Nació con la pasión artística en la sangre, y recreó desde la escuela esa vocación en los primeros inicios de su permanente contacto del bellísimo paisaje de su natal Socca, aquella villa bondadosa donde la naturaleza muestra paradisíacos espacios para la inspiración y playas únicas, a veces comparables con mundos tan antiguos como la Grecia de Pitágoras, que creó los primeros conceptos del arte en nombre de la Armonía, hoy llamado Estética.
Socca es un centro poblado que se encuentra como una isla pequeña en las orillas del Lago Titicaca, perteneciente al distrito de Acora, de donde procede “Peruco Ccopacaty” nombre artístico con que firma Pedro Ccopacaty, genial artista consagrado en tierras americanas como un gran pintor y escultor de tendencias originarias y modernas. Su itinerario por el arte es singular; nos contó alguna vez, con cierta discreción, que su amor por el arte lo había impulsado a viajar a Lima para estar allí en la Escuela de Bellas Artes de Lima, para perfeccionar sus técnicas al lado de grandes pintores. Al principio tuvo momentos vangoneanos llenos de necesidad, noches kafkianas de vela y días de intensa soledad vallejianas. Nos contó además que dormía en la misma Escuela de Bellas Artes en una habitación y cama improvisadas para pasar la noche y de día se aparecía como alumno libre, gracias a la complicidad de un trabajador de la escuela que compartía con él ese fervor por la pintura. Recuerda que su vida era pintar y pintar y que, de poco, se le juntaban los cuadros hasta anunciar sus primeras individuales.
El director de la Escuela de Bellas Artes de Lima descubrió que se quedaba a dormir en la escuela sin autorización de nadie, más que la complicidad de un servidor y, en vez de llamarles la atención a ambos, complacido, se hizo cómplice de ellos, valorando el largo recorrido que había hecho Peruco desde el altiplano hasta la costa con tal de ser artista.
La otra parte de su vida que nos contó el artista es sobre su viaje a los Estados Unidos. Fue gracias a una exposición de sus cuadros en la misma escuela donde se apareció una bellísima muchacha norteamericana y pidió conocer al autor de unos cuadros porque había quedado impactada por el manejo de la técnica, el color y los temas. Peruco al principio nos confiesa que quedó asustado y siempre se hacía negar hasta que, ante tanta persistencia de su admiradora, un día se armó de valor para decir que él era el que pintaba esos cuadros; así nació un amor que le llevó a irse a vivir al país del norte y allí trabajar una perspectiva del arte conceptual, un arte llamado también de propuestas innovadoras.
Una tendencia contemporánea del arte es el arte de conceptos, donde uno imagina en el fuego creador de cada día formas novedosas de organizar tesituras sobre la vida y la experiencia humana, la vitalidad existencial y también monumental. El lector que quisiera disfrutar de su arte solo tiene que visitar la biblioteca de la UNA Puno para observar ahí el arte de Peruco Ccopacaty, levantado como atalaya forjado a metal sobre metal que guarda mucha relación con la estructura arquitectónica, ese es el modelo de arte que practica Peruco Ccopacaty, entre laminando figuraciones humanas y otras que la escultura moderna impone en la visión urbana de los artistas de este tiempo. Estos días Peruco Ccopacaty hizo una exposición de sus trabajos en Lima despertando un vivo interés de propios y extraños destacando la profundidad, la originalidad y la monumentalidad de sus esculturas del metal de donde se advierten extraordinarias metáforas y metonimias sobre el ser humano y sus contradicciones.
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