?Lorena Pérez Talavera
La presencia de las fuerzas policiales en Islay, no fue tan disuasiva como se esperaba.
La violencia ayer se hizo presente con el arribo de los efectivos al valle de Tambo, que se ha convertido otra vez, en un verdadero campo de batalla, por la resistencia que oponen los manifestantes.
La empresa Southern Cooper puso sus ojos en dos áreas aledañas al valle de Tambo. La primera conocida como Tía María y la segunda como, está La Tapada.
Debajo de ambas zonas, a 50 metros de tierra inservible, está enterrado el ansiado cobre.
La mina se lo quiere llevar a costa de lo que ocurra. Y ya hubieron 8 muertos por protestas anteriores.
Pero los habitantes de la provincia de Islay no desean que esta empresa mexicana explote el yacimiento.
Consideran que la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) está viciado por presuntos tratos corruptos con el Gobierno.
En este escenario, donde la población solo exige la declaratoria oficial de la inviabilidad del proyecto Tía María y la contraparte demanda el estado de emergencia en la zona.
El ministro del Interior, Carlos Morán, informó que la PNP en aplicación de la ley, dispersó a un grupo de opositores que mantenía bloqueado un tramo de la Panamericana Sur, en el sector de El Fiscal.
El despliegue de 400 policías permitió liberar la vía, altura del kilómetro 1049.
Agregó que aproximadamente 500 vehículos entre camiones, buses y vehículos particulares permanecían varados desde el sábado.
Al ingreso del cuartel en Chucarapi, algunos pobladores resguardados por los ‘espartambos’, lanzaron piedras con sus huaracas contra los policías.
Enfrentamientos
Hasta aquí llegaron los agentes que usaron gas lacrimógeno y perdigones para liberar las vías bloqueadas y permitir el paso vehicular.
Un policía que resultó herido y fue trasladado hasta el hospital II Manuel de Torres Muñoz, en Mollendo.
“Presenta un corte en la cabeza. El reporte dice también que ha sido una herida contusa cortante, es decir, golpe y corte”, refirió el director ejecutivo de Salud Ambiental, Jorge Velarde Larico. Los enfrentamientos entre pobladores y policías se produjeron también dentro de los campos de cultivo, cercanos al distrito de Cocachacra.
Las bombas lacrimógenas, perdigones y piedras, cayeron por toda esta zona en que se cultiva caña de azúcar y arroz.
Las lamentables escenas ocurridas en 2011 y 2015, se volvieron a registrar con los mismos actores.
Horas más tarde, el Ministerio Público informó que cuatro efectivos más resultaron heridos.
“La disposición es dialogar. Nosotros no queremos enfrentamientos. Estamos en este buen entendimiento de desbloqueo de vías”, indicó un PNP identificado como coronel Aguilar.
En medio de los enfrentamientos, no se encontraba ningún dirigente entre los manifestantes y agentes del orden detuvieron a un joven en Chucarapi.
Se trató de un menor de edad que participaba de las protestas, pero que horas después fue liberado.
De manera extraoficial se conoció que cinco personas quedaron detenidas y fueron derivadas al cuartel de Chucarapi. Pero a su llegada, el representante de la Defensoría del Pueblo en Arequipa, Ángel Manrique Linares, desmintió esto.
También se supo que muchos pobladores quedaron heridos, pero no pidieron atención médica para no ser detenidos.
Pide paz
Varios cañaverales fueron incendiados, y apróximadamente a las 15:30 horas, llegó el alcalde de la provincia de Islay, Edgar Rivera, para pedir una tregua. Luego de hablar con los pobladores y miembros de la policía, los enfrentamientos cedieron.
“No es bueno que estemos peleando entre nosotros. Por favor que terminen estos conflictos muchos defienden solo sus tierras, no entraré a detallar si es la forma o no, pero debe haber paz”, declaró.
La Defensoría del Pueblo hizo un llamado para que las vías obstruidas sean liberadas pero las protestas continuarán. La zona de Matarani sigue bloqueada por manifestantes.
Comentario sobre post