Lorena Pérez Talavera
“La burra hablando de orejas! Que tal hipocresía, conchudez, sinvergüenzura y desfachatez”.
Al estilo del gobernador regional, Jenniffer Neira, esposa de Elmer Cáceres Llica, utilizó su cuenta oficial de Facebook para referirse a la exgobernadora Yamila Osorio Delgado.
No desaprovechó la coyuntura para criticar a la exautoridad, que días atrás, cuestionó que Cáceres Llica utilice constantes cortinas de humo para distraer la atención de su gestión.
“Por lo visto no tiene sangre en la cara para salir aclarar y más criticar, encima pretender engañar a la población, la población no tiene un pelo de tonta, ya conoce su actuar”, se lee en su extenso comentario.
Neira, también presidenta del Comité de Damas del Gobierno Regional, reprochó lo manifestado por Osorio, quien lamentó que la actual gestión no avanza.
“¡Como si su gestión hubiese sido la mejor! Si hay algo real y notorio de la anterior gestión fue caracterizarse por ser el reino de la corrupción, expedientes mal hechos, colocación de primeras piedras sin presupuesto, ampliaciones de presupuesto”, publicó.
Neira dijo que hasta ahora el gobernador tiene que solucionar y lidiar con los problemas que heredó, haciendo referencia a las obras inconclusas en la variante de Uchumayo, Majes Siguas II y al reciente conflicto social desatado en el valle de Tambo.
“¿Acaso se ve que ha dejado alguna obra de envergadura para nuestra región? Ya tuvo su tiempo de gobernar, ahora deje gobernar, deje sus intereses políticos a un lado”, exigió.
Las críticas también surgieron luego que Yamila Osorio, manifestó que el rechazo al proyecto minero se debe a los “desaciertos” que tuvieron algunos funcionarios de la empresa Southern y el desprestigio generado por experiencias pasadas de contaminación.
“Si habla de utilizar el conflicto de Tía María, ¿quién fue la que se paseó hace pocos días por los medios de comunicación de Lima hablando del tema? Al menos hay que tener los pantalones bien puestos y no actuar a medias tintas; si hay algo que defender, son los intereses del pueblo, no intereses personales. El gobernador sólo defiende y respalda lo que la población pide a gritos ¡que Tía María no vaya!”, resaltó Neira.
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