El presidente de la República Martín Vizcarra, quiso ‘quitar cuerpo’ al final de una cita extensa, pero sin resultados positivos para el valle de Tambo.
Con un discurso conciliador, Vizcarra anunció ayer, a las 21:30 horas aproximadamente, el término del encuentro con las autoridades arequipeñas.
Pero no hubo acuerdos. Solo señaló que “en las siguientes semanas” evaluarán el recurso de revisión presentado contra la resolución que autoriza la construcción del proyecto Tía María.
Luego, quiso retirarse del patio principal de la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa, en cuyas instalaciones se realizó dicha reunión.
Pero con un gesto de manos, el gobernador regional, Elmer Cáceres Llica, detuvo su retirada y fue más preciso respecto a la reunión que inició a las 18:00 horas.
Cáceres puntualizó que en privado, Vizcarra le dijo que en una semana visitará el valle de Tambo, con una respuesta.
“Eso me dijo usted, presidente, que en una semana traerá una solución”, precisó Cáceres, dirigiéndose a Vizcarra pero sin mirarlo directamente.
De esta manera, comprometió en público al primer mandatario, quien durante su intervención, evitó anunciar ese compromiso ante los medios de comunicación.
“También se acordó revisar la ley de minería que está caduca porque data de 1993”, agregó la autoridad regional, como parte de un acuerdo entre el Ejecutivo con la mancomunidad de regiones del sur del país.
Vizcarra no lo contradijo, y luego de reiterar la vocación de diálogo del gobierno, se retiró de dicha sede pública, cuyo perímetro fue excesivamente resguardado por policías y hasta francotiradores.
Sigue el paro
Ante esta conclusión de la reunión, la huelga indefinida que inició el valle de Tambo el pasado 15 de julio, continuará en los siguientes días.
Vizcarra dejó entrever que mientras evalúan la impugnación a la licencia de construcción otorgada a favor de Southern, debía volver la calma al valle de Tambo.
“Estamos evaluando el retiro de la policía de la zona”, agregó.
Sin embargo, los manifestantes en Islay continuarán con sus protestas porque esperaban que Vizcarra anuncie la cancelación del proyecto Tía María.
Gobernadores
El pedido de calma entre la población, también fue planteado por los gobernadores regionales asistentes.
En un comunicado firmado tras la salida de Vizcarra, las autoridades de Tacna, Moquegua, Cusco, Apurímac y Madre de Dios, agrupados en la Mancomunidad Macrorregión Sur, recomendaron al Ejecutivo “la no ejecución de las actividades mineras, mientras no se concluya con los términos de la licencia social”, para el proyecto Tía María, en la provincia de Islay.
Cuatro candados
Cerca de las 22:00 horas, cuando se retiraba la población que se hizo presente cerca a la biblioteca regional, para rechazar a la minera, Cáceres Llica reapareció ante los periodistas y ratificó que en una semana, espera a Vizcarra en el valle de Tambo. “Tiene que ir, el se comprometió”.
Además, enumeró cuatro acciones que desarrollarán para evitar la ejecución del proyecto minero.
Cáceres Llica dijo que iniciaron el proceso para anular la resolución emitida por la gestión regional anterior, que entregó 49 hectáreas de terreno en calidad de servidumbre a favor de Southern. “Ese es el primer candado”, dijo.
El segundo tiene que ver con no permitir que se ejecute la mina sobre terrenos que son propiedad del Gobierno Regional de Arequipa.
“Además, los alcaldes de Islay y Cocachacra, emitirán resoluciones (ordenanzas) prohibiendo la ejecución de la mina, si no hay diálogo no hay licencia social, y sin licencia social, no pueden construir, este es el tercer candado”, afirmó.
Y finalmente, anunció que insistirán con el recurso de revisión presentado contra la resolución que concede la licencia de construcción a Southern.
“Con estos candados, Tía María no va a ir”, remarcó Cáceres Llica.
Luego, tomó distancia de la decisión de continuar la huelga, precisando que no es dirigente.
“Me imagino que en esa semana de plazo (que pidió Vizcarra), debe darse la solución, y la solución es la anulación de la licencia de construcción”, finalizó.
represión policial
Mientras dialogaban las autoridades, la PNP tomó el control de las vías aledañas al punto de reunión.
Sin embargo, en un uso excesivo de la fuerza, una dama resultó afectada por el impacto de perdigones lanzados por la policía.
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