Gloria Salas
El segundo día de paralización contra las mineras fue contundente en Puno. Participaron sindicatos de trabajadores, comerciantes, transportistas y organizaciones populares, en respaldo a los agricultores del Valle de Tambo y, a la vez, solicitando el cierre definitivo de los proyectos mineros que contaminan las cuencas de Llallimayo y Coata.
Una de las principales acciones fue la movilización realizada por la avenida Laykakota, ayer en la mañana, por parte de la Federación Departamental de Campesinos. Según declaró la subsecretaria de la Federación Departamental de Campesinos de Puno, Brígida Curo, un contingente policial detuvo al poblador Moisés Sosa, arrancándole sus pancartas e impidiendo el bloqueo de las vías.
“Salimos en lucha por defender la tierra de nuestros hermanos de Llallimayo y contra el proyecto Tía María; los fujimoristas y apristas quieren dirigir esta lucha, pero no lo vamos a permitir, porque son los hermanos del pueblo quienes se levantan en voz de protesta. Martin Vizcarra no es del pueblo, él está militarizado con los policías”, afirmó.
Al llegar a la plaza de armas, los manifestantes hicieron un plantón en la comisaría, logrando la liberación de Moisés Sosa, quien pese a ello afrontará un proceso por disturbios.
ACCIÓN POLICIAL
En la madrugada, alrededor de 40 policías intentaron detener al secretario de Coordinación Regional de los Trabajadores de Construcción Civil, Efraín Anahua, mientras conformaba, con decenas de personas, piquetes en la vía principal del Centro Poblado de Alto Puno.
“Este gobierno es antisocial, está reprimiendo al pueblo cuando salimos a las calles a protestar; lamentamos que tengamos este tipo de policías”, dijo Eiterio Collori Cruz, secretario general de Construcción Civil de Puno.
Cabe resaltar que el paro macrorregional contó también con la participación de transportistas, comerciantes y organizaciones populares.
Comentario sobre post