Toda empresa tiene trabajadores con caracteres completamente diferentes.
1. El Tóxico
También llamados conflictivos, son aquellos que hacen que los conflictos se expandan, tienen continuos roces con los demás compañeros, son criticones, e incluso pueden creerse los jefes pese a no tener ningún poder. Aquí también pueden estar los jefes.
2. El dispuesto
Es el trabajador que puede realizar varias tareas a la vez sin perder la concentración y entregando buenos resultados. Pero si se abusa de su calidad, se corre el riesgo de cansarlo y, a largo plazo, de disminuir su productividad.
3. Derrotista
No siempre están de acuerdo con empezar alguna actividad, o se rinden antes de intentarlo. Esto puede afectar a los compañeros en el trabajo.
4. Perfeccionista
Su comportamiento puede tener repercusiones en la efectividad y eficiencia del trabajo. Es aquel que se lleva el trabajo a casa y nunca está contento con lo que hace, lo que afecta su salud laboral y le puede provocar cuadros series de estrés y ansiedad.
5. Despistado
Hay algunos trabajadores que son poco metódicos y pueden llegar a ser despistados y olvidadizos. Estos trabajadores pueden causar problemas o añadir más trabajo a otros empleados por su incompetencia.
6. Lento
Por otro lado, puede haber trabajadores que entorpezcan el trabajo de sus compañeros por ser lentos y no tener las tareas acabadas a tiempo. Esto también puede ser causa de una mala organización, de falta de motivación o que no saben hacer bien su trabajo.
7. Chismoso
Este es un tipo de trabajador que siempre se mete donde no le llaman y está más pendiente de averiguar qué ocurre en la vida personal de sus compañeros que de realizar su trabajo correctamente.
8. Engreído
Es un trabajador que se cree que lo sabe todo y que es el mejor. Suelen ser personas carismáticas que pueden caer bien al principio; sin embargo, son personas poco colaboradoras y no favorece el trabajo en equipo.
9. Opositor
Es un tipo de empleado que siempre lleva la contraria. Sea cual sea el motivo, siempre tiene algo que decir, sea relevante o no. Lo importante es decir la suya. El opositor puede llegar a ser pesado.
10. Avaricioso
Es el trabajador que solo mira por el dinero. Puede ser un buen trabajador para los empleos de comercial, pues el dinero es su gran motivación. Sin embargo, son muy individualistas y no son nada fiables. Pueden marcharse en cualquier momento sin ningún tipo de consideración.
11. Quejón
Tiene una mala predisposición hacia el trabajo y siempre se queja de todo. Es posible que no le motive su trabajo o que simplemente detesta estar en esa empresa.
12. Egoísta
Es la típica persona que solo mira por sí misma. Las empresas, en la actualidad, valoran el trabajo en equipo por sus beneficios, por lo que este tipo de trabajadores suelen tener dificultades para encajar en grupos de trabajo.
13. Robot
Es el práctico, que encaja siempre en la producción en cadena de una fábrica.
14. Ambicioso
La ambición puede ser buena en empresas que fomenten el desarrollo dentro de la organización. Si alguien desea ser director a corto plazo y tiene que empezar desde abajo, esto puede provocar que se desmotive rápido.
15. Chupamedias
Es el que siempre está rondando por la zona del jefe y que siempre está detrás para hacerle cumplidos y llenarle la oreja de elogios. Este tipo de conductas pueden tener un impacto en su relación con los compañeros.
16. Desorganizado
Es el tipo de trabajador que es poco metódico y, en consecuencia, poco productivo. Esto ocurre porque pasa demasiado tiempo buscando cosas y pierde mucho el tiempo.
17. Social
Cae bien a todo el mundo porque le gusta interactuar con los compañeros de trabajo. Ve la vida con optimismo y le gusta organizar eventos y hacer vida fuera de las 4 paredes de la oficina. El problema surge cuando esto entorpece su rendimiento.
18. El eficiente
Es el tipo de colaborador ideal. Son inteligentes, dispuestos, tienen habilidades para resolver problemas, saben cuándo hacer las cosas que se les ha solicitado, se comunican bien, son leales e íntegros.
19. El líder
Al ser una persona que dirige un equipo de trabajo, las empresas deben enfocarse en su potencial y verlo como un aliado para cumplir los objetivos del negocio. A él le gusta superar desafíos laborales y tienen un alto sentido de la innovación, demostrando compromiso y responsabilidad.
20. El seductor
Es el o la colaboradora que siempre muestra una actitud provocadora, sintiéndose el galán o la seductora de la empresa. Antes que se presente este tipo de trabajador, debe ponerse un límite en los códigos de conducta o vestimenta.
21. El flojo
Es el típico empleado que no realiza sus actividades a tiempo y si las realiza, las hace por cumplir. Siempre muestra poca o nula disposición y necesita constante supervisión, además de ser impuntuales; por lo que se debe evitar tenerlas, pues pueden contagiar ese espíritu al resto o absorber el tiempo de los demás.
Mayumi Riveros
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