Pese a la crítica situación de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez (UANCV) en torno a su licenciamiento ante la Sunedu, producto del nombramiento irregular de docentes y otros temas, más escándalos salen a la luz y perjudican la imagen de esta institución superior.
Ahora se supo que el juez Andrés Carita Quispe, del Segundo Juzgado Civil de la provincia de San Román, favoreció a Víctor Niño de Guzmán Pino, al ordenar al actual rector de la UANCV, Ricardo Cuba Salerno, que lo restituya como docente ordinario y decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de esta universidad.
Como se sabe, Niño de Guzmán Pino, junto con otros docentes, fue cesado recientemente por mayoría de edad (más de 70 años), conforme a la nueva Ley Universitaria, que rige para las universidades públicas y privadas del país.
Así se puede evidenciar en la resolución N°01 de fecha 05 de agosto 2019 del expediente 00202-2019-58-2111-JR-LA-02, cuyo segundo punto de la parte resolutiva ordena la reposición del docente universitario con todos los derechos.
FAVOR CON FAVOR
Sin embargo, este acto judicial se debería a otro favor. Ocurre que la esposa del juez Carita Quispe, Jenny Luz Paredes Aliaga, fue invitada hace tiempo a ser docente contratada a tiempo completo por el entonces decano Víctor Niño de Guzmán Pino.
Esta convocatoria a dictar cátedra se hizo el 13 de marzo del 2018, mediante oficio N° 029 – 2018 – D/FCJP – UANCV, con las asignaturas de Derecho Civil II, Procesal Civil II y III, Derecho de Sucesiones y Derecho Municipal y Regional.
El contrato fue ratificado mediante resolución N°1733 – 2018 – UANCV –R, del 13 de julio, donde se resuelve aprobar el contrato de trabajo de docencia por invitación, para el semestre 2018 – 1, en la escuela profesional de Derecho. Este documento fue firmado por el entonces rector Víctor Julio Huamán Meza.
DEBÍA INHIBIRSE
Al respecto, el rector Ricardo Cuba Salerno señaló que procederán con una recusación contra el magistrado, pues debió inhibirse en el presente proceso, como en otros. Acotó, asimismo, que se notó una celeridad pocas veces vista en este tipo de casos.
En tanto, el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UANCV, José Domingo Choquehuanca Calcina, aseguró que Carita Quispe tuvo un interés directo en el caso y que, conforme al Código Procesal Civil y Penal vigente, debió inhibirse.
“Los magistrados deben inhibirse cuando tienen un interés directo o indirecto, y en este caso habría un interés indirecto… cualquier persona se puede dar cuenta”, dijo el abogado.
En otro momento, mencionó que las invitaciones para docentes en Derecho solo proceden para personalidades que tengan un grado superior, como ser fiscales supremos, presidente de Corte de Justicia y magistrados, algo que no poseería Jenny Luz Paredes Aliaga.
A su vez, el abogado Luis Chaiña Aguilar mencionó que la resolución del juez Carita Quispe, que a la vez es consejero actual de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la universidad, se ve sujeta a crítica y que carece de transparencia en actividad procesal.
RESPUESTA
Consultado sobre ello, el magistrado y consejero de facultad evitó dar respuesta a la acusación, indicando que a través de los medios de comunicación la universidad presiona y obliga al Poder Judicial a cambiar sus decisiones.
También surge la denuncia de los clanes familiares trabajando en la universidad; sin embargo, esto no es antiético para el rector, siempre que se cumpla con las exigencias de grados de estudios.
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