La parada y veneración de la Virgen de la Candelaria corre el riesgo de no realizarse en la avenida Simón Bolívar, cuya remodelación tiene retrasos, a lo cual contribuye la inconformidad de los vecinos sobre la construcción de maceteros de 90 cm de alto y 1 metro de ancho.
Ante esta situación, el presidente de la Federación Regional de Folclore y Cultura de Puno, Jorge Ramos Loayza, informó que se solicitó un informe del avance físico de la obra, a fin de determinar el lugar del recorrido de la parada en la asamblea general ordinaria que se llevará a cabo el viernes 08 de noviembre.
“A una obra no liquidada y entregada va a ser complicado que le demos uso; esto nos pondría en una situación de apuro para tomar otras medidas, podría ser complicado aperturar otras vías para el pasacalle a último momento”, sostuvo mortificado.
Precisó que, ante ello, se podría tener como ruta alterna la avenida Costanera con el jirón Lampa, para la parada de veneración que se desarrollará el 10 y 11 de febrero del 2020.
SE CONTRADICEN
Por otro lado, el gerente de Ingeniería Municipal, Julio Félix Pandia, señaló que la obra cuenta con el 20% de avance físico y un 30% de avance financiero, aclarando que no existe ninguna paralización.
“Por unas macetas no podemos paralizar la obra. Puno, como capital, debe ser una ciudad ordenada; nuestra población no está preparada, capacitada y educada para tener una ciudad con áreas verdes, no puede ser una obra solo de piedra y cemento. Se va a concluir porque se puede generar partidas simultáneas en varios tramos”, afirmó.
Sin embargo, el primer regidor de la Municipalidad de Puno, Jorge Quispe Apaza, informó que, según el portal de Transparencia, el avance físico de la obra es de 10.4%, y que se están ejecutando los componentes de ciclovía y eléctrica.
Ante el descontento de los vecinos de la avenida Simón Bolívar por los maceteros, refirió que la oposición podría generar más retrasos si no se llega a un acuerdo.
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