Luego del desacuerdo entre la Municipalidad Provincial de San Román y la hermandad católica sobre el lugar de la parada veneración de la Virgen de Las Mercedes, se produjeron enfrentamientos entre algunos pobladores.
Cuando apenas iniciaba la veneración, una pelea a puño limpio, entre un parquero y un poblador, sorprendió a propios y extraños. Uno de ellos intentaba recuperar su inversión por el alquiler de un espacio para ver el desenvolvimiento de los conjuntos, pero el otro se negó a devolverle su dinero.
El hecho ocurrió aproximadamente al mediodía, en la plaza Dos de Mayo del barrio Zarumilla, frente al cuartel general, cuando los danzarines de los conjuntos pasaban caminando por el lugar.
Tras este raudo hecho, ambas personas fueron detenidas por la Policía Nacional del Perú, mientras continuaba el paso a pie de los diversos conjuntos, cuyos integrantes objetaban la decisión de la municipalidad de restringir las calles del centro de la ciudad.
“Cada uno de ellos tiene su fe, tiene su corazón y tiene también la forma de protestar frente a las obligaciones y amenazas que ha hecho la municipalidad con el Ministerio Público”, sostuvo Julio Corrales Cuba, integrante de la hermandad Virgen de Las Mercedes.
Otros hechos similares se registraron en horas de la tarde, en las inmediaciones del jirón San Román, cuando los conjuntos folklóricos ingresaron a la plaza Bolognesi para danzar y rendir devoción a la virgen, que había salido a las puertas del templo La Merced.
En estas grescas resultaron heridos un efectivo de Serenazgo Municipal de apellido Chura y un policía municipal, los cuales terminaron con cortes en la nariz y golpes en la cabeza. Según los testigos, el personal de seguridad fue atacado por danzarines con matracas.
Luego del incidente, los demás conjuntos ingresaron por esta ruta para continuar la parada de veneración.
DENUNCIA
Más tarde, mediante una nota de prensa, se anunció denunciar a los presidentes de la Fabulosa, Poderosa y Fanáticos, por alterar el orden público y por desacato a la autoridad; asimismo, a los presidentes de las primeras agrupaciones que sobrepasaron la decisión de restricción del centro de la ciudad, conforme al exhorto que había hecho el Ministerio Público.
En el comunicado se cuestiona también la actitud del párroco David Vargas Valencia, de la parroquia Cristo Rey, quien incumplió los acuerdos con las autoridades y sacó la sagrada imagen hacia la calle, provocando que los conjuntos folklóricos hagan su paso por el jirón San Román, por el frente del templo La Merced.
DATO
El alcalde David Sucacahua fue pifiado por los alferados y la hermandad, durante la entrega de la Medalla de la Ciudad. La autoridad tuvo que abandonar el escenario para que finalmente la primera regidora imponga los reconocimientos.
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