Como política del Gobierno Central, en las zonas altoandinas se construyen las denominadas “casitas calientes”. En el departamento de Puno se ejecutan en diversas provincias, por determinación del Programa Nacional de Vivienda Rural (PNVR).
Dos de las jurisdicciones priorizadas son Santa Lucía (Lampa) y Cabanillas (San Román), cuyos sectores focalizados son Totorani, Chicani, Tambo Blanco y Ccollpaccota. En este último se presentaron irregularidades.
Según Wily Ito Mamani, trabajador de la obra, los responsables de la construcción de 44 viviendas especiales manejan dos expedientes, con el fin de beneficiarse del presupuesto de 1 millón 317 mil 563.60 soles.
Aseguró que Alberto Orlando Gómez Cutipa, supervisor, y Aristóteles Sócrates Luza Vargas, residente, vienen cobrando la suma de 36 mil soles por el trabajo a realizarse en el plazo de 120 días calendario.
Mencionó que también se estaría sobrevalorando el costo de los materiales de los techos y muros, los cuales fueron valorizados en 8 mil soles por cada vivienda rural. Sin embargo, realizando un cálculo de acuerdo al precio del mercado, esas viviendas están valorizados en no más de 4 mil soles.
Además, denunció que no se hace entrega de los equipos de seguridad y protección de los trabajadores, pues estos laboran con sus mismas indumentarias (ojotas).
En ese sentido, solicitó la constatación del Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, a fin de adoptar las medidas correctivas.
Las viviendas son módulos de adobe sobre un área de terreno de 8 x 8 metros, correspondiente a 3 ambientes: dos dormitorios y una cocina comedor.
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