Por. Abad Vizcarra
Cuando transcurría un de navidad normal, una noticia alarmó a los comerciantes del Mercado de Abastos de la ciudad de Juli y posteriormente a toda la población de esa localidad la saber del monstruoso hallazgo.
La promediar las 12 del mediodía el personal encargado del servicios higiénicos de damas del segundo piso de dicho establecimiento, alertó a los comerciantes del hallazgo de un feto humano el cual fue dejado en el basurero.
Según este personal a cargo de los servicios, narró que como es de costumbre se apostaba a realizar su rutina de limpieza por los ambientes, es cuando se percató que el agua pasaba con normalidad por los ductos del inodoro, es cuando se percata de la presencia de una bolsa negra que obstruía el paso.
El personal sacó la bolsa y lo condujo hasta los tachos de basura del mercado central, hasta ese momento no se dió cuenta de la presencia extraña. Ya a raíz de los olores fétidos que emanaba la bolsa, pasado el mediodía, el personal se atrevió a verificar lo que causaba el olor y se percató que en la bolsa se encontraba un feto humano.
El hallazgo fue comunicado de inmediato a los efectivos de la policía , quienes realizaron las diligencias y lo internaron el primer feto en la morgue de la ciudad para realizar las averiguaciones.
Sin embargo al promediar las 6 de la tarde , el personal del mercado se percató que la bolsa no solo contenía un feto, sino dos. hecho que no fue percatado por los efectivos policiales, de quienes se cree que pensaron que se trataba de la placenta u otra sustancia.
A las 7 de la noche nuevamente los efectivos policiales tuvieron que regresar la mercado para nuevamente trasladar el segundo feto hasta la morgue de la ciudad.
Dato:
Los comerciantes del mercado de abastos de esa localidad, en una reunión improvisada acordaron darle cristiana sepultura a los dos angelitos.
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