Hinchas de Cristal y Melgar pusieron la violencia en la final femenina
Por: Álvaro Figueroa Chacón
Si hace solo una semana, el fútbol de menores era testigo de la reprochable agresión de padres de familia al árbitro Renzo Llave durante las finales del torneo ‘Creciendo con el Fútbol’, el sábado en el estadio Melgar luego de la final femenina entre FBC Melgar y Sporting Cristal, hinchas de ambos equipos empañaron la realización del campeonato.
Esta vez la culpa recae sobre la organización, la Federación Peruana de Fútbol, que no solicitó efectivos policiales para el espectáculo deportivo, a sabiendas de los anuncios del ingreso gratuito y la presencia de las barras de ambos equipos.
Todo marchaba bien durante el partido, aparte de un intercambio de palabras no hubo nada que lamentar. Sin embargo, al finalizar el encuentro y cuando algunos los simpatizantes rojinegros se retiraban, insultos provenientes del lado celeste solo desencadenaron una vergonzosa reacción de parte de otro sector de la barra de Melgar.
Entre un intercambio de botellas e incluso gente sacándose la correa, los ánimos se caldearon, y la bronca en las graderías del sector occidente empezó a agravarse. Lo peor de todo fue que en ese sector se encontraban las jugadoras de la sub-14 de Cristal, ni celestes ni rojinegros tuvieron en consideración esto y lejos de calmarse siguieron lanzándose de todo. En un primer momento la presencia de los miembros de la Lidefa pareció calmar un poco la situación, pero nuevamente el conato de bronca re reavivo, solo la presencia de una policía que estuvo presente, pudo frenar el altercado.
Las jugadoras de Cristal fueron retiradas de ese sector y reubicadas a ras de campo para evitar que sufrieran lesión alguna. Luego de unos minutos cuatro efectivos de la policía se hicieron presentes en el estadio para constatar lo ocurrido.
Se habla de sanciones para el club rojinegro e incluso una sanción para el estadio, lo cierto es que el mayor responsable de la situación fue la misma Federación Peruana de Fútbol, que mostró realmente las enormes diferencias de trato que le da al fútbol femenino respecto a su contraparte masculina.
Para los hinchas de Melgar los culpables habrán sido los simpatizantes de Cristal, y viceversa, lo único cierto es que nuevamente la violencia se hace presente en los estadios y parece no tener fin y los mayores perjudicados son los deportistas.
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