Necropsia reveló que homicidas actuaron con ensañamiento. Hasta el momento, hay tres sospechosos
Por: José Martínez Pinto
Las pericias forenses realizadas por médicos legistas de Castilla al cuerpo inerte de Ceferino Adalberto Minga Gonzales (44), que apareció en las aguas de un canal de regadío el último domingo, confirmaron su asesinato.
Como se recordará, el cadáver de Ceferino fue hallado con tres días de descomposición.
La necropsia reveló que el occiso presentó un shock hipovolémico tras sufrir un corte de 15 centímetros de longitud en el cuello, por arma blanca. Sus verdugos tenían el propósito de degollarlo.
Además fue víctima de certeros golpes en la cabeza, provocados por una piedra.
Los peritos de criminalística de la Policía Nacional realizan las pesquisas para conocer el móvil y a los responsables de este extraño asesinato.
Al
momento, tres personas sospechosas están citadas, entre ellos su hermano y su
yerno, a quienes identificaron como sus últimos acompañantes de tragos luego de
la repentina desaparición de Minga González. A ellos se suma su esposa, por las
constantes discusiones que tenían.
Los agentes policiales confirmaron que el varón fue llevado en mototaxi hasta
la ribera del río Majes, donde posteriormente sería hallado el último domingo.
Adalberto Minga González dedicó su vida a la construcción civil como maestro de obra. Su cuerpo es velado en el local de club deportivo Trueno de Aplao. Sus restos serán sepultados hoy muy temprano, pues presentan una clara descomposición.
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