Por: Feliciano Padilla
Quiero utilizar de prestado el verbo ‘jospaniar’, inventado por Christian Reynoso, que significa conversar de literatura, beber un poco de whisky y carcajearse de la vida. Me hubiese gustado jospaniar, pero ya está hecho y respeto al creador de la palabra. JÓSPANI nació en la ciudad de Puno en 1929. Desde muy joven asumió la literatura como pocas personas tuvieron la suerte de hacerlo. Pues, él desde bastante joven no perdía ocasión para estar en las tertulias de Gamaliel Churata, Luis de Rodrigo, Mateo Jayka y; más tarde, en las del “Gringo” Dante Nava. Los escritores de las generaciones de los 60, 70, 80 y de fin de siglo, gracias, a su amena conversación en las bohemias que organizamos, conocemos de primera mano, anécdotas y episodios importantes de la vida de “Los grandes de la poesía puneña”. Por eso, Jóspani es para nosotros el patriarca vivo de la poesía puneña
Por el año de 1952 se juntó con Juan Solórzano, Isidoro Landa, Alberto Zúñiga, Julio Arenas, Iván Cuentas y otros intelectuales, con quienes conformó la Sociedad Intelectual Chaski. En 1962 publicó el poemario “Presencia de Lejanía”, precisamente en homenaje al X aniversario de creación de la Sociedad Intelectual Chaski, por la Editorial Imprenta El Eco de Puno.
En 1996, en la Editorial Altiplano E.I.R. Ltda., publicó otro poemario con el título de “Fantasía del Silencio” y un ensayo “Ternura del Creyente” sobre la festividad de la virgen de la Candelaria. Leamos un poema para la eternidad de Presencia de Lejanía:
B O H E M I A D A
UNAS VECES
La calle sombría como el rostro de un muerto,
Las pupilas como bujías desvanecidas,
La cruz imprescindible de cuatro calles,
Y la tumba enlutada de la noche.
El viento, una oración muy triste,
Mis pasos latidos del silencio,
Mi sombra sin sombra, una esperanza,
Los árboles enigmáticos, centinelas callados.
El frío travieso buscando mis pulmones,
Mis ojos trajinando las sombras,
Los cerros lejanos repicando misterios,
Y mi vida atisbando un verso nocturno.
Otras veces,
La música danzando con mis tímpanos,
La mesa cansada de mis codos,
El espacio aburrido con mis palabras,
Las paredes arrojando mis miradas.
Los cigarrillos mordiendo mi garganta,
Las copas suspirando recuerdos,
Mis manos estrangulando la vida,
Mis penas mojadas de licor.
El café respirando el fondo de las cosas,
Los amigos recordando alguna amada,
Los labios humedecidos de consuelo,
Y el espíritu tranquilo en su festín.
Siempre,
Cuatro paredes aburridas con mi presencia,
La ventanilla que me alcanza un pedazo de cielo,
Una mesa bordada con mis poemas,
Una silleta crujiendo su fatiga.
Una cama con la rima de mis sueños,
Una mesa de noche preguntando del día,
Un cenicero con la escoria del ayer,
Un reloj imperativo que me bota a la calle.
Mis libros, camaradas del Universo,
Mis papeles arrugados de dulces fantasías,
Mis periódicos enjugando los hechos,
Y mi vida tambaleando en la nada de la vida.
(*) De “Presencia de Lejanía”, Imprenta El Eco de Puno, 1962.
En el poemario “Presencia de Lejanía” y; sobre todo, en “Bohemiada”, Jóspani muestra sus excelencias de poeta modernista a través de versos cargados de metáforas bien elaboradas que las recrea de su ambiente personal, del entorno que le es familiar y cotidiano como son los cigarrillos, la mesa de noche, la ventana, la biblioteca, la cama, la silla o el recuerdo de una bohemia con vino y grata conversación. A continuación se presenta algunas de las conclusiones a que arribó la licenciada Doris Ticona Gordillo, autora de la tesis “La poesía de José Paniagua: Muestra modernista puneña”:
“La poesía de PRESENCIA DE LEJANÍA reúne creaciones que corresponden a diversos momentos de la vida de José Paniagua Núñez; de ahí la disimilitud de su temática. Por la estructura prosódica y gramatical ubicamos a la poesía de Presencia de Lejanía en un modernismo tardío que le da a sus versos una armonía externa inigualada…” (TICONA GORDILLO; 1996: 143-144).
Indudablemente, esta apreciación corresponde solamente a PRESENCIA DE LEJANÍA y no así a FANTASÍA DEL SILENCIO que salió publicado a fines de 1996. En presencia de Lejanía, es justo dar cuenta que en muchos poemas del libro hay una preocupación ideológica, muy en boga de la poesía contestataria o, acaso, panfletaria de aquella época, como puede advertirse en sus poemas: Mensaje, Perú, Voces de Mayo, Mi Credo, Libertad, Viva la Guerra, etc. Ahora, detengámonos en un poema importante del poemario “ Fantasía del Silencio”, publicada en 1996:
EN LA CALLE
Las calles y yo conversamos
sobre el viejo trajinar del día
que se mece en las miradas.
Somos un beso furtivo
chispeando con la energía eléctrica,
y el temblor de nuestros labios
que se incendian de amor.
Somos una sombra alargada
sobre el perfil del tiempo
que aún tiene mis sonrisas de niño
mis lágrimas de adulto.
Cuando vamos de la mano
la calle y yo somos dos escolares
que abrazamos las noches
y golpeamos las madrugadas.
La calle y yo, dos almas sin norte
en algún puerto remoto,
las palabras se mecen tercamente
como barcos sin rumbo
con los brazos del viento.
Yo y la calle, diálogo sin respuesta
mientras pasó por nosotros raudamente
la niñez, la juventud, mis sueños.
La calle transpira cada instante
la vida del vecindario.
(*) De “Fantasía del Silencio”, Editorial Altiplano, Puno 1996.
En el poema “En la Calle” así como en los otros poemas que contiene “Fantasía del Silencio” publicado en 1996, se advierte una madurez inobjetable tanto en el plano de la forma como en el del contenido. Sigue siendo un creador de metáforas y bellas imágenes, pero su tono se ha vuelto reflexivo y, hasta cierto punto, filosófico, en la medida en que le preocupa sobremanera el tema de la soledad. La soledad, para Jóspani, no es solamente un sentimiento melancólico, sino una realidad inescrutable que lleva al poeta a compartir sus instantes más vitales con la calle en noches de lobreguez. Nos ha parecido este libro mucho más cuajado y mejor pensado que “Presencia de Lejanía”. Aquí debemos decir que su poesía se nos antoja como los buenos vinos: cuanto más añejos más exquisitos. Aparte del tema de la soledad, se nota una preocupación por el tema del amor, como para demostrarnos que el tema del amor no ha pasado, no pasa, ni pasará de moda. Como es lógico, su poesía ha superado ampliamente el modernismo e ingresado a la poesía vitalista, plena de reflexiones y una dosis de melancolía y humanismo sobre la vida y sus avatares. Su poesía es aquella que se está haciendo en el Perú, desde los 80 del siglo XX al presente.
Sin ninguna duda, en “Fantasía del Silencio” su poesía abandona los matices que lo acercaban al modernismo y se convierte en un poeta de vanguardia, preocupado de la condición humana del hombre, de su soledad, de sus tribulaciones y del amor, como puede observarse en su poema En la calle.
“…Las metáforas nítidas y bien buriladas se engastan con fresca naturalidad en el sentir y pensamiento poético de nuestro buen Jóspani. Pero hay una dimensión humanísima que todavía muestra la inspiración de Paniagua y es aquella relación entre bohemia y amor (…) Un poeta legítimo es como si fuera un ser aparte; por eso, se siente solo en una de sus mejores creaciones. Nos referimos a “Soledad sola” donde con aguda observación nos dice esta es una gran ciudad/ de melancolía oculta/ cuando re refiere evidentemente a Puno (…) Para mí este poemario ha sido toda una revelación como si de pronto despertara de un largo sueño maligno” (MARTÍNEZ, Zeus; en Los Andes, en el artículo “Los ojos del tiempo”, Puno 1996).
Por las argumentaciones hasta aquí expuestas “Fantasía del Silencio”, en mi criterio, es la culminación de un proyecto estético iniciado hace mucho tiempo, incluso antes de Presencia de Lejanía. Su producción literaria fue madurando en un proceso lento, difícil y prolongado: Es la vida misma de Jóspani. Y cuando digo es la culminación no quiero decir que ahí termina la poesía de Paniagua, sino, que ahora en este poemario alcanza un desarrollo notable, una personalidad singular, un rostro distinto y al mismo tiempo parecido al de todos nosotros. A partir de este libro, cualquier poesía producida por Paniagua tendrá sello distintivo y no podrá ser menos que Fantasía del Silencio, como lo demuestra en su último poemario PUERTO AZUL (2013). Este poemario Puerto azul , el libro de su madurez que ya veníamos observando desde PRESENCIA DE LEJANÍA. Es el poemario de la vida, de nuestras vidas porque toma por eje la condición humana del hombre apoyándose en la cotidianidad, sus emociones al contemplar las urbes europeas, el tema de la soledad y los sentimientos inevitables que nos rodean a los viejos al recordar las etapas vividas, a veces, en contra del viento y las adversidades del destino.
Jóspani cumplió 90 años bien vividos, a pesar de algunos infortunios que nunca faltan, porque la vida es así. Falta homenajearlo institucionalmente por su gran labor poética y periodística. Reclamo nada más para este muchachón de setenta años, lisonjero oficial de Puno, poeta enamorado de la vida y de la belleza y, enamorado empedernido de todas las damas del mundo. Por eso, Jóspani, desde el fondo del alma SALUD JÓSPANI con un whisky en las rocas.
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