Por: Gorky Maquera
Los grandes del deporte nos ofrecen una serie de anécdotas. Martín Alemán Palomino nació el 4 de febrero de 1974, en el barrio Porteño de la ciudad de Puno. A continuación nos revela detalles de su vida y recuerda hechos importantes del fútbol macho en esta parte del país.
El fútbol… ¿por qué?
Ustedes saben que mis tíos Jesús y Melchor fueron presidentes de Ugarte hasta la década de los 80. Mediante ellos tenía un acercamiento con los jugadores de esa época. Mis padres José y Cristina siempre me incentivaban a jugar con la pelota junto con los jugadores. Yo ingresaba a los camerinos para animarlos a que demuestren buen fútbol.
¿Y así empezó todo?
Cuando tuve 13 años estuve entrenando en varios equipos; luego a los 14 años me captó el Sporting Porteño. De Segundas pasamos a Primeras. Estuve en ese equipo de 1989 a 1990. Luego me llevaron a estudiar a Lima por el lapso de dos años y regresé en el 92 para jugar en Carlos Varea. Recuerdo mucho a Juan Caira, Arturo Machaca, Germán Cabrera y Marco Luque.
¿Su primer partido oficial fue…?
En el campeonato Verano Deportivo de Sucesos del Deporte. En 1987, se creó club el Hostal Embajador en calichines. Las camisetas eran de color celeste y blanco, en honor a la selección de Argentina que fue campeón mundial. Allí conocí a deportistas calificados como Amadeo Mamani, Fidel Cahui, Luis Martínez y Regis López.
Háganos una breve reseña de sus años dorados…
Al dejar Carlos Varea, me inscribieron en Deportivo Universitario. Recuerdo a los entrenadores Arsenio Toledo, Pitín Zegarra y Roberto Arrelucea; con éste último llegamos a una etapa final de la Copa Perú para jugar en Lima en 1987.
Ahí anotaste el gol número mil de la Copa Perú. ¿Cómo fue?
Precisamente con el Colegio Nacional de Iquitos (CNI). Faltando 10 minutos para terminar el partido, me tocó ejecutar un tiro libre, y con el pie izquierdo le colgué a arquero Gamarra y con eso ganamos 2-1. Al finalizar el partido me alcanzó toda la prensa; Ovación, Radio Programas (RPP) y otros que me dijeron que había anotado el gol número mil. Ahí me dijeron que Manuel Castañeda de Cienciano clavó el gol número 1 y Héctor Azalde hizo el gol 900.
Luego de esa hazaña, ¿qué siguió?
En el año 98 me inscribieron en el Ugarte. En el 2000 volví a Carlos Varea y acabé mi carrera futbolística en Unión Carolina como zaguero izquierdo y adaptado como volante. Ahí sufrí una lesión a mi rodilla para dejar las canchas. Luego realicé mi carrera como entrenador en Alfonso Ugarte, Defensor Unicachi y Estudiantes Puno.
Ahora, como docente, ¿qué le diría a la juventud?
Que sean perseverantes y no dejen de practicar el fútbol. Yo lo hice y también soy docente universitario de Contabilidad. El profesor Arrelucea me rechazó, pero luego era su engreído.
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