Por: Bruno Calsín
En el emblemático Colegio Nacional Glorioso San Carlos de la ciudad de Puno, en estos últimos días, se dio a conocer una denuncia de presuntos cobros indebidos a escolares que se matriculan en el primer grado de secundaria.
Al respecto, el profesor Alberto Dávila Guerra, auxiliar de educación de esta institución, dio a conocer serias irregularidades.
Según dijo, bajo amenazas le impidieron ingresar a una reunión de escuela de padres de familia para el primer año, realizada hace poco. Davila presume que estos actos provendrían de los allegados al actual director de la institución secundaria.
Denunció que le dieron puñetes en la espalda, cuando subía las gradas donde se realizaba la reunión de padres. “Si sigues ladrando, te vas a ir a Yanamayo”, le habrían gritado, y ya en la reunión, cuando trató de explicar el asunto, le quitaron el micro y no lo dejaron informar.
REPRESALIAS
El auxiliar refiere que las represalias en su contra son producto de la denuncia de irregularidades cometidas por el director Armando Calsina, así como del coordinador de docentes, José Alzamora, quienes en todo momento sabotearon las actividades programadas por su área y trataron de subestimarlo frente a los estudiantes.
Denunció también que cuando se dirigía a su domicilio, unos encapuchados lo agredieron físicamente, dejándolo semiinconsciente, por las inmediaciones de las Torres San Carlos, a la altura de la base del Serenazgo Municipal.
Davila remarcó, finalmente, que si algo le llegara a pasar a él o su familia, los culpables serán el director Armando Calsina y sus allegados, ya que serían los que le han hecho la vida imposible e incluso lo han amenazado.
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