Por: Gorki Maquera
Puno. En la víspera de la Octava de la Festividad de la Virgen de la Candelaria se realizó la tradicional Misa de Albas, como un preámbulo al concurso de danzas mestizas a llevarse hoy en el estadio Enrique Torres Belón de Puno.
Bajo un cielo gris y cambiante, en horas de la mañana, el parque Manuel Pino se copó de músicos, danzarines, fieles y población general, muchos de los cuales pernoctaron allí desde el viernes, tras la recepción de bandas de músicos.
La cita fue en la iglesia San Juan, donde está el santuario de la Virgen de la Candelaria. Allí se concentraron, desde las 5:00 horas, integrantes de morenadas, diabladas, caporales, entre otros, quienes al son de sus bandas danzaron, acompañando a los alferados de este año, los cuales tienen una réplica de la virgen.
Estos ingresaron al templo San Juan, llevando consigo esa pequeña sagrada imagen; junto a ellos estuvieron las directivas, presidentes y sus acompañantes, todos los cuales se postraron cerca de la efigie principal.
El sonido de trompetas, del siku, de zampoñas, se escuchaba afuera del templo, impidiendo en determinado momento oír el sermón del padre. El templo estaba lleno de fieles y devotos.
Luego de la misa, donde el padre llamó a la reflexión de los presentes, diciendo que no se debe olvidar que el centro de la Festividad es la sagrada Imagen, las réplicas fueron llevadas afuera para realizar su procesión.
Ni la lluvia ni el frío fueron impedimento para realizar el pasacalle. Con ferviente devoción, los alferados lideraron el recorrido hasta sus locales de recepción.
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