En el 2011 obtuvo el I Premio Nacional de Novela “Ciudad Incontrastable”, con Vírgenes y herejes. En el 2009 fue Segunda Mención Honrosa con el cuento El profesor Arias en el Premio Nacional “Víctor Humareda Gallegos”. En el 2008 fue finalista con el cuento Clara Luz en el V Premio Regional de Cultura, auspiciado por el INC de Cusco. Es autor de Espejos de bronce (2005), Salomé y otros cuentos (2009), Asesinas (2010), Vírgenes y herejes (2011), Laberinto (2012) y Libro de los senderos (2019). Es contador público (UNA–Puno), licenciado en Lengua y Literatura (UNA-Puno), magíster en Lingüística Aplicada (UNSA-Arequipa). Cuenta con estudios concluidos de doctorado en Economía (UNA-Puno).
Vírgenes y herejes
(fragmentos)4
Erick Smith llegó al muelle con las primeras lluvias de marzo. Eran las tres de la tarde en su reloj de fabricación alemana. Mientras miraba el horizonte se le acercó alguien.
—¿Se anima, doctor, visitar la Isla de las Ninfas?
—¿Perdón?
—Le pregunté si se anima visitar la Isla de las Ninfas. Le costará veinte dólares americanos.
—Gracias… Por el momento no pienso viajar a ningún lado.
—Piénsalo bien, doctor… No se arrepentirá.
El hombre se perdió entre la muchedumbre. Fue como si nunca hubiera existido. Sin embargo, después de cinco minutos volvió a acercarse a Smith, quien contemplaba las embarcaciones sentado en la banca.
—Lo noto preocupado… —dijo el hombre.
—Lo ayudaré si confía en mí.
—Gracias… Háblame de la Isla de las Ninfas.
—Es un lugar místico, exótico, fantástico… Es como un pequeño paraíso… Sus más grandes atractivos son: su carnaval y su burdel…
—¿Dijo burdel?
—Así es, doctor.
—No lo entiendo.
—En la Isla de las Ninfas hay un burdel de grandes magnitudes. Cobija unas cien chicas. La novedad está en que cuando uno tiene relaciones sexuales con ellas rejuvenece.
—¿Se rejuvenece?
—Así es, doctor… No es que las chicas sean especiales, sino que el lugar, o sea la isla, es un sitio místico…, allí se genera la energía cósmica… Hacer el amor en ese sitio es maravilloso…
Smith sonrió como en sus buenos tiempos. Se acordó de su obsesión de permanecer joven toda la vida, para que continuara siendo el hombre más apetecido. Buena noticia, se dijo.
—¿Cómo sé que usted no me está tomando el pelo?
—Confíe en mí, doctor, no se arrepentirá.
—¿Cuánto dijo que cuesta el pasaje?
—Veinte dólares americanos.
—Está bien… Lléveme ahora mismo.
5
Patrick Craelius visitó la biblioteca municipal. Pidió prestada la colección de periódicos de hace cuatro años. Empezó a hojearlos con desesperación. De pronto encontró una noticia alarmante:
Esta mañana se registraron dos personas asesinadas. La primera se trata de una joven de 18 años que fue encontrada muerta en una habitación del hotel Asia. Al parecer fue estrangulada y apuñalada. Según las investigaciones, antes de ser liquidada mantuvo relaciones sexuales. Se encontró en el piso una inscripción hecha con la sangre de la víctima: DANDY’S ASESINOS.
La segunda víctima se trata del sacristán de la catedral. Lo encontraron muerto en el centro del templo, con las manos estiradas, dando la sensación de hombre crucificado. Se encontró tres palabras escritas con su propia sangre: Padre (al lado de la cabeza), Hijo (al lado de la mano izquierda), Espíritu Santo (al lado de la mano derecha). Presentaba tres perforaciones en la nuca. Como si eso fuera poco, los asesinos se llevaron a la Virgen, patrona de la ciudad. Los santos quedaron en el piso, regados de semen. Se sospecha que no sólo se trata de simples asesinos, sino de unos sujetos sacrofílicos, pervertidos sexuales…
Craelius hizo alto a la lectura. El tipo que estaba sentado al frente de él habló de pronto:
—No se asuste, doctor.
Craelius lo miró sin decirle nada.
—Acérquese —dijo el desconocido, y miró a todos lados—. ¿Le interesa la vida de los Dandy’s Asesinos?
—Sí.
—¿Por qué?
—Soy escritor. Quiero escribir una novela sobre ellos.
—¡Ah! Por la noche, antes de las nueve, lo espero en el café-bar York. Allí le proporciono algunos datos.
6
—¿En qué consiste la fiesta?
—Es inolvidable… La fiesta empezará este domingo.
—O sea faltan dos días.
—Así es… Es uno de los carnavales más grandes del continente…, en honor a la diosa.
—¿Cómo así?
—La fiesta arranca el Domingo de Juego. Esa noche se le corona a la Diosa del Sexo…
—¿A la diosa del sexo?
—Así es…
—No lo entiendo…
—La puta más hermosa del burdel es coronada como la Diosa del Sexo… La fiesta es, en realidad, en su honor. Todos la veneran en su santuario, le prenden velas, no faltan curiosos que oran…, algunos llegan a besarle los pies… El día central es el Miércoles de Ceniza. Ese día se realiza el Gran Concurso de Danzas con Trajes de Luces… Todo eso en honor a la diosa… La fiesta termina el Domingo de Tentación, con orgías y todo.
—Es alucinante… Debo estar en esa fiesta.
El chofer siguió maniobrando sin mirar a Smith.
7
Craelius llegó al café-bar York a las ocho con cinco minutos. El hombre de la biblioteca estaba sentado a la barra, fumando cigarrillo importado.
—Buenas noches —le estrechó la mano—. Vamos a la mesa del fondo. Nadie tiene que escucharnos.
Craelius permaneció en silencio.
—¿Usted qué quiere saber exactamente?
—Me gustaría que me proporcione alguna información sobre los Dandy’s Asesinos.
—Pida un whisky.
—Está bien.
—¿Por qué le interesa tanto los Dandy’s Asesinos?
—Ya le dije. Soy escritor.
—No sé mucho, pero le puedo proporcionar algunos datos… Los Dandy’s Asesinos fueron danzarines que bailaban en la Festividad de la Virgen de la Candelaria. Tenían fe y devoción desmesuradas. Según tengo entendido, fueron tres.
—Salud.
—Salud, salud… Bailaban en la Espectacular Diablada Villa del Lago. Conformaban el bloque de diablos denominado los Dandy’s Asesinos. Desde luego, eran los mejores danzarines que se haya visto jamás. Ganaron todos los concursos con su conjunto. Entonces nadie imaginaba que dos años después habían de convertirse en asesinos de verdad. Las vísperas de la veneración de la Virgen de la Candelaria asesinaron a una muchacha de dieciocho años en un hotel y al sacristán en la catedral. Se llevaron a la Virgen para tener relaciones sexuales. Dos días después torturaron y crucificaron al cura en la puerta de la catedral…
—¿Se la llevaron para tener relaciones sexuales?
—Así es… Sírvase… Salud, salud…
—Salud…
—Se les metió en la cabeza la loca idea de tener sexo con los santos y las vírgenes. Empezaron a profanar templos cristianos.
9
—Se habrían vuelto locos…
—Quizá… El caso es que no se satisfacían con mujeres de carne y hueso. Querían experimentar otros placeres… De pronto desearon a la Virgen de la Candelaria. Querían tener sexo con ella, ¡fíjese!… Y así lo hicieron… El 8 de febrero por la noche entraron en la catedral, asesinaron al sacristán y se llevaron a la Virgen, no sin antes regar el semen en los santos… Se canceló la fiesta de aquel año. No hubo veneración ni pasacalle ni nada. El cura salió a protestar por la mañana junto a los feligreses. Al día siguiente apareció crucificado en la puerta de la catedral. La Policía no pudo hacer nada. Los Dandy’s Asesinos parecían invisibles…
—Salud.
—Al año siguiente se llevó a cabo por primera vez el Carnaval de la Diosa del Sexo…, en la Isla de las Ninfas…, en imitación a la Festividad de la Virgen de la Candelaria. Hoy en día es una de las fiestas más grandes del continente…
—Le suplico que no cambie de tema…
—Eso es todo por hoy… Me debe cien dólares…
—No se preocupe… Me gustaría entrevistarme con los Dandy’s Asesinos. ¿Hay alguna forma de contactarse?
—Claro que no… Nadie sabe dónde se encuentran… Pero si insiste en verlos, yo también insistiré en preguntarle: ¿qué es lo que quiere exactamente de ellos?
—Está bien… Seré sincero, pero le suplico que esto quede entre los dos.
—No se preocupe.
—Tengo entendido que los Dandy’s Asesinos tienen en su poder la energía cósmica.
—¡Ah! En realidad, no sólo ellos la tienen, sino varias personas… Por ejemplo, en la Isla de Lares uno la encuentra en estado puro…
(…)
Comentario sobre post