El número de muertes por la epidemia de coronavirus en China aumentó más de 1.100 el miércoles, pero el balance de nuevos casos de contagio disminuyó por segundo día consecutivo, lo que aumenta la esperanza de que el brote alcance su máximo a finales de este mes.
Autoridades sanitarias chinas anunciaron el miércoles que 1.113 personas ya murieron en China continental (que excluye a Hong Kong y Macao) a causa de la epidemia del COVID-19, y el número de contagiados subió a 44.653.
La mayoría de las muertes y casos se registran en la central provincia de Hubei, cuya capital Wuhan es el epicentro de la epidemia y donde 56 millones de personas fueron puestos en aislamiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la epidemia era una “amenaza muy grave”, pero luego admitió que había a la vista una “oportunidad” de controlar la crisis.
“En general, el número de nuevos casos está disminuyendo lentamente”, dijo el martes Zhong Nanshan, un renombrado científico de la Comisión de Salud, en una videoconferencia con personal médico en Wuhan.
“¿Cuándo se produce el punto de inflexión? No puedo decirlo. Pero creo que está en su apogeo a mediados y finales de febrero”, dijo.

Es preciso mencionar que en Ginebra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) inició una reunión excepcional de dos días con la presencia de unos 400 científicos de todo el mundo para discutir la epidemia con el nuevo coronavirus.
“Si invertimos ahora tenemos una oportunidad realista de detener esta epidemia”, declaró el secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El jueves, en Bruselas, se darán cita también los ministros europeos de Salud para intentar coordinar una estrategia común para paliar la epidemia. Y la OMS ha enviado una misión de expertos a China, dirigida por Bruce Aylward, un experto en la lucha contra el Ébola.
Con información de AFP
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