Torrentera de los incas se desbordó y afectó a cientos de pasajeros. salidas de buses se cancelaron
Por: Lino Manuel Mamani
Ninguno de los más de mil pasajeros del Terminal Terrestre y del Terrapuerto de Arequipa, creyeron que la torrentera de Los Incas se desbordaría e ingresaría inundando todo a su paso.
Ocurrió al promediar las 19:20 horas de ayer, cuando el agua rebosó por el pequeño puente de entrada al terminal, el cual se atoró de basura y piedras arrastradas por la ‘lloclla’ activada, luego de dos horas de lluvia.
El agua con lodo entró generando pánico entre los pasajeros, comerciantes y trabajadores de las empresas de transporte.
Carmen Arias corrió a guarecerse, José Quispe se quedó atorado con el lodo, Marita Salazar cargó a su hijo y avanzó creyendo que sería su final. “Me puse a rezar: ¡Ay Mamita de Chapi!, ¡Virgencita, por qué!”, cuenta Justa Choquehuanca, aún en shock. La mayoría subió al segundo nivel de los terminales a ponerse a salvo.
El agua y lodo llegó a una altura de 15 centímetros, estropeando equipajes, encomiendas y productos de los comerciantes. Mientras que el personal cerró las puertas de salida, agravando el pánico de los usuarios, quienes desesperados pugnaban por dejar los establecimientos.
SIN VIAJES
Las salidas de los buses interprovinciales se suspendieron hasta nuevo aviso, según informaron representantes de las empresas. Mientras que los administradores de ambos terminales no quisieron dar detalles al respecto, generando desazón en los usuarios.
Joshue Davis, turista americano, esperaba su bus para viajar hacia Puno, pero ahora no sabe cuándo se restablecerán las salidas. Patricia Amanqui, quien debió viajar a Cusco, también está en desconcierto. “Me urge irme a Cusco. Tendré que esperar pero no sé hasta cuándo”, asegura.
En tanto, la vía exterior a los terminales también fue afectada. Personal de la policía y serenazgo acudió para acordonar la zona y brindar seguridad.
Los serenos ayudaron a salir a Julio Collado, un sexagenario que usaba muletas. Lo llevaron en una silla de ruedas hasta el exterior. Collado vino de Aplao a la ciudad.
Los cerca de 500 comerciantes trataban de limpiar el lodo, piedras y agua de sus negocios y de los pasillos de los establecimientos.
Algunos indicaron que pernoctarán en el lugar, por temor a que inescrupulosos sujetos hurten sus productos.
EN OTRAS ZONAS
La ‘lloclla’ de Los Incas también se activó a la altura de la avenida Lambramani, que fue cerrada al paso vehicular en un tramo.
A la altura del puente de Tingo también se restringió el paso por desborde del río. Varias casas del balneario fueron inundadas e incluso la línea férrea que pasa por la avenida Parra.
En el sector de La Finca (Paucarpata) las aguas ingresaron a una decena de inmuebles. Más de un metro de lodo enterró los bienes de las familias, entre vehículos y electrodomésticos.
Los perjudicados pernoctaron en las calles.
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