Hace 30 años, Lesmes Urbano Quispe Vilca (52) llegó al valle de San Gabán para extraer oro y madera, fue la actividad económica más rentable de la época, pero nunca imaginó que dichos recursos naturales se agotarían en poco tiempo, lo que puso fin a su bonanza económica.
Hoy su situación es distinta: es un impetuoso agricultor dedicado al cultivo de piña y yuca, que se ha convertido en el sustento de su economía familiar, y ahora tiene como reto convertirse en un exitoso productor de cacao.
Su nuevo emprendimiento se inició en el año 2016, con el apoyo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), que le permitió incursionar en el cultivo de cacao; actualmente cuenta con un área de dos hectáreas en el sector Challhuamayo.
Allí convive con sus plantas, les habla y las cuida con mucho ahínco. Muy pronto ellas responderán con sus frutos, que les darán el sustento a él y a su familia. “El cultivo de cacao es dedicación, hay gente que dice que no da, pero no es así”, refiere con firmeza Urbano Quispe.
Es consciente que la sostenibilidad económica está en los cultivos alternativos, y no comparte ideas con un sector de agricultores dedicados a los cultivos ilícitos, como la hoja de coca. “El proceso de erradicación está en marcha, no hay futuro”, refiere.
Ernesto Valeriano Callasaca es otro de los agricultores exitosos del valle de San Gabán; a diferencia de Lesmes Urbano, él viene cultivando cacao hace 12 años, iniciativa que fue fortalecida con la intervención de Devida. Actualmente cuenta con 4 hectáreas de cacao en el Centro Poblado de Puerto Manoa.
“Con este producto quiero llegar a todo el Perú y fuera del país”, refiere Ernesto, mostrándonos la pasta de cacao que procesa y con la cual espera cumplir su anhelo de comercializar su producto en el mercado externo, a fin de obtener mayores ingresos económicos.
Cabe destacar que entre 2016 y 2019, Devida logró instalar 363 hectáreas de cacao, de las cuales 135 están en proceso de producción, y 228 en crecimiento, beneficiando a 317 familias del distrito de San Gabán y sus caseríos.
La asistencia técnica personalizada fue fundamental en el proceso de capacitación a los agricultores, lo que permitió obtener resultados satisfactorios: desde la plantación, abonamiento, poda, cosecha y procesamiento del grano de cacao en diversos productos, como la pasta pura de chocolate, nibs y otros.
Las experiencias exitosas de Lesmes y Ernesto, son ejemplos a seguir por el resto de los agricultores del distrito de San Gabán, ya que evidencian que con perseverancia y voluntad es posible apostar por los productos alternativos a la hoja de coca y de esa manera tener una economía lícita y sostenible.
Las expectativas crecen más aún cuando se conoce que el precio del cacao repuntó en 71 dólares en relación al año pasado y creció hasta en 2 mil 861 dólares por tonelada métrica en Nueva York, hecho que alienta la producción regional y nacional.
NOTA
Entre el 2016 y 2019, Devida invirtió un presupuesto de más de 7 millones, lo que permitió brindar asistencia técnica, capacitaciones técnicas, entrega de fertilizantes, herramientas en beneficio de 346 familias de los distritos de San Gaban (Puno), Camanti (Cusco) e Inambari (Madre de Dios.
S/ 874 mil para mejora de productos frutícolas
La Comisión Nacional de Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) transferirá 874 mil 732 soles a la Municipalidad Distrital de San Gabán, en Puno, con el objetivo de financiar la capacitación y asistencia técnica para mejorar la producción frutícola en beneficio de 465 familias. La actividad permitirá brindar asistencia técnica en 251 hectáreas de cultivos de piña y plátano durante un plazo de 10 meses.
La inversión en esta actividad del desarrollo alternativo es el resultado de la firma de la adenda al convenio entre ambas instituciones, realizada el martes 25 de febrero pasado por el presidente ejecutivo (e) de Devida, Fidel Pintado Pasapera; y el alcalde distrital de San Gabán, Roger Larico Quispe.
Los trabajos consistirán en el mantenimiento de 251 hectáreas de cultivos alternativos, de las cuales 140 hectáreas son del cultivo de piña y 111 hectáreas de plátano, en beneficio de 465 familias de 29 sectores del distrito de San Gabán.
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