El economista Wilber Cutipa Alejo dijo que nuestra región, con sus 110 municipalidades, ocupa el octavo lugar en inversión en Salud (inversión para la mejora de los puestos o centros de salud), y que ello representa solo el 2.2% de 403 millones. Así, su ejecución es de apenas 4.0%, según lo deja notar el SIAF-MEF.
Remarcó que en Puno, el 84% de establecimientos de salud del primer nivel de atención (puestos de salud) no cuentan con capacidad instalada (pésima infraestructura y equipamiento).
“El marco legal para la inversión pública indica que los indicadores de brechas son elaborados por la Oficina de Programación Multianual de Inversiones de cada municipalidad, remitidos a la Oficina de Presupuesto y aprobados por el titular de pliego (alcalde)”, precisó.
Sin embargo, “tomaron decisiones con criterio político, omitiendo el marco legal y optaron por priorizar proyectos socialmente poco rentables y no sostenibles”, acotó, añadiendo luego que los indicadores evidencian que mejorar la infraestructura o equipamiento de los centros de salud no es prioridad para los gobiernos locales.
Asimismo, manifestó que para priorizar inversiones o hacer modificaciones presupuestales y gastar en el marco del DU nroº 026-2020, del estado de emergencia, se tienen que formular proyectos de inversión de optimización, ampliación marginal, reposición y rehabilitación.
Finalmente, enfatizó que las intervenciones que se requieren, tanto en equipamiento como en infraestructura (fija, móvil, mixta), a 35 días de la cuarentena, son inexistentes en Puno.
Algo más.
Las municipalidades que lideran en la adquisición de equipos ajenos al sector salud, son: Caracoto, San Antonio de Putina, Chucuito-Juli, Antauta, Sina, Pisacoma, Limbani, Huayrapata, Cojata, entre otros.
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