César Calderón Delgado, recientemente designado director de la Red de Salud Chucuito-Juli, rompió su silencio luego de los múltiples cuestionamientos que recibió por parte de los trabajadores sindicalizados en ese sector.
Calderón calificó como “difamaciones” las acusaciones en su contra. En ese sentido, desmintió que haya despedido a 9 trabajadores en pleno estado de emergencia, aclarando que tal medida fue tomada por el anterior jefe de personal de la entidad, el mismo que ya fue removido.
“Desde que asumimos la dirección no se ha firmado ninguna carta de agradecimiento”, manifestó el director. Detalló, asimismo, que cualquier cambio se realizará siempre de acuerdo a las normativas vigentes.
Sobre la medida de protesta emprendida por los trabajadores administrativos, quienes cumplen un paro indefinido, refirió que está dispuesto al diálogo, pese a que los sindicalizados no parecen querer hablar con él. “No nos dan oportunidad de conversar”, manifestó.
“Hoy (ayer) también hemos intentado conversar con ellos, pero la medida de lucha que están emprendiendo es injustificada y no hay el argumento sólido para pedir mi destitución”, refirió el cuestionado director.
Con respecto a los hechos acaecidos en la provincia de Huancané, sostuvo que, efectivamente, mientras se desempeñaba como director de la Red de Salud de esa jurisdicción, se registraron los lamentables hechos con la señorita Yamile.
Sin embargo, refirió que a la fecha no hay ninguna denuncia formalizada ni citación hecha por las autoridades judiciales en su contra, por lo que esas acusaciones provienen de opositores políticos que no le permitieron trabajar en tierras chirihuanas.
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