El gobernador provisional Agustín Luque Chayña, a quien se acusa por el delito de homicidio simple seguido de muerte y omisión de funciones, participó ayer del proceso que lleva adelante el fiscal Roberto Serpa Quispe, de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Puno.
No obstante, en la audiencia que empezó a las 10:00 horas, la autoridad regional apenas pronunció palabra respecto de la acusación que impusieron los consejeros Severo Vidal Flores (Puno), Isidro Pacohuanaco (San Román) y el hoy vicegobernador provisional Germán Alejo (Huancané).
Como se recuerda, Luque Chayña no acudió a la primera citación del Ministerio Público, por lo que se reprogramó la audiencia para el día de ayer, a la que sí se conectó.
Sin embargo, la autoridad regional decidió acogerse al silencio. “Me voy a abstener a guardar silencio”, fueron las únicas palabras que vertió respecto a las acusaciones en su contra.
Luego que Ministerio Público haya obtenido las declaraciones de los consejeros denunciantes así como del denunciado, la entidad judicial dispondrá si se archiva la denuncia o si se apertura una investigación.
DEMACRADO
En estos días se ha especulado mucho sobre el estado de salud de Agustín Luque Chayña, de quien incluso se dijo que portaría la covid-19, por lo que no hacía apariciones públicas.
En la audiencia de ayer, la autoridad regional reapareció con un semblante demacrado, con una gorra que le cubría el cabello desordenado, sin lentes y con un barbijo que ocultaba su boca pero evidenciaba lo decaídos y cansados que estaban sus ojos.
Esta redacción se comunicó con el asistente del gobernador, Jhon Coa, el cual nos refirió que el estado de salud de la primera autoridad regional es estable y llamó a no creer tales especulaciones, pues viene realizando sus actividades con total normalidad.
Comentario sobre post