José Farfán Estrada, exdirector general de la Dirección General de Formalización Minera del Ministerio de Energía y Minas y especialista en el sector, refirió que el mayor potencial de nuestra región es la actividad minera artesanal.
REACTIVACIÓN
Farfan detalló que en junio retomaron sus actividades las operaciones mineras formalizadas y que en julio hicieron lo propio las operaciones y el proceso de formalización, aunque con algunos inconvenientes para adecuarse al contexto de la pandemia.
Refirió que para reinsertarse a la actividad económica, las operaciones mineras deben cumplir una serie de requisitos, como las pruebas moleculares a trabajadores, los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud, etc.
Resaltó que esta coyuntura confluyen perfectamente con la fuerte demanda por el oro, lo que ha permitido que se incremente su precio a 2 mil dólares la onza, lo que equivale a unos 200 soles el gramo.
Esto motivó a que las operaciones mineras intensifiquen su producción, a fin de cubrir y comercializar el preciado metal, lo que además significa un incremento en la actividad minera.
PRODUCCIÓN
El especialista resaltó que la minería artesanal es una de las principales actividades que dinamizan la economía local, por lo que las autoridades del gobierno regional y nacional deben darle la importancia que merece, particularmente en Puno.
Reveló que el país hizo una producción de 160 toneladas de oro, y que la tercera parte es proveniente de la pequeña minería, lo que significa que este sector debe ser priorizado.
“Estamos en una coyuntura que no está viendo trabajo, otros rubros han fracasado y la región tiene una gran oportunidad de priorizar y canalizar la producción minera para afrontar la crisis en otros sectores”, agregó.
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