Alma Matinal
Por: Roger Tahua Delgado – rogertahua@hotmail.com
La imagen final de las semanas pasadas que nos ha quedado a todos es que Acción Popular con Merino a la cabeza, Alianza para el Progreso de Acuña, y Podemos de José Luna Gálvez de la mano del acusadísimo congresista Alarcón, subordinado del díscolo Antauro Humala, terminaron por las patas de los caballos y con el rabo entre las piernas luego de la ridícula intentona de vacancia a Vizcarra.
Después de eso y, por supuesto, dando vuelta a la página (ahí está la reunión Vizcarra-Merino) entramos a la semana en que se definirán las siguientes candidaturas presidenciales y congresales en las elecciones 2021. Lo que se sabe es que todo será de la misma manera como ha sucedido en los últimos treinta años de democracia neoliberal.
Lo primero es que las reformas políticas y electorales, en el fondo, nos lleva a elegir a la misma gente que ha ocupado las curules congresales todos estos años, y no me refiero a las personas, sino a la calidad de gente (recordemos el último debate congresal de shakiros y patos rengos) que nos representarán.
Lo siguiente es reiterativo hasta no más. Lo curioso es que muchos todavía se lo creen (obviamente no lo usarían de no ser así). Ya arrancaron con fuerza las putiencuestas, como las llama Cesar Hildebrandt. Ya nos están presentando mediante sus números y cuadros quienes son los dizque favoritos a ocupar las preferencias de los ciudadanos. El final ya lo conocemos, ha sido así durante todas las anteriores elecciones: la encuestadora nos muestra, momento a momento, a sus favoritos arriba de las preferencias, pero justo en las últimas semanas aparece un candidato que no fue registrado y que, oh casualidad, varía los resultados que ellos no pudieron prever. Pero es al final. Y algunos todavía se creen ese cuento.
El siguiente truco por aquí ya lo conocemos. Eso de modificar el nombre o apellido como herramienta de marketing político (así le llaman al engaño) hace que el candidato preferido de la derecha goce de su simpatía. Se imaginan: un exjugador de fútbol, sin ninguna preparación para gobernar, que ha sido mediáticamente puesto en la vitrina, que no ha solucionado ningún problema de fondo en el distrito limeño de La Victoria del cual es alcalde, se imaginan de presidente. Candidato ideal para aquellos que anhelan seguir manejando las riendas de nuestro país. Esos que no salen en la televisión para debatir (tienen periodistas bien adiestrados para eso). Esos que no quieren pagar sus impuestos como cualquier empresa o persona. Esos que entregan aportes a la señora K.
Pero recién empezamos, sorpresas no va a haber. La receta es la misma. Nos quieren ver la cara de cholitos una vez más. Los defensores de este modelo privatizador, de las hospitales abandonados, del monopolio del oxígeno, de la educación virtual que es un engaño, de los millonarios préstamos a los ricos, del abandono del campo, de la destrucción de la naturaleza. Ellos siempre estarán buscando retener el poder y para eso están aquellos que se prestan a su juego.
Las elecciones deben ser una oportunidad, en medio de todo tenemos la oportunidad: votemos para botarlos.
Comentario sobre post