Entre Líneas
Por: Carlos Peña Julca
Al final, el presidente Martín Vizcarra se salvó de la vacancia al obtener la mayoría de votos congresales a su favor. Tuvo giros inesperados que dejaron en posición adelantada a más de un periodista y analista político porque los congresistas decidieron rechazar el proceso y otros prefirieron mirar de costado en un momento donde se necesitaban posiciones firmes antes que las tibias abstenciones.
La pregunta es, pasado este temporal que ha durado dos semanas, ¿está libre de cualquier amenaza de vacancia el presidente Vizcarra? El presidente del Congreso, Manuel Merino, ha decidido buscar el diálogo, eso es bueno; pero, ¿para quién?.
Las fuerzas políticas, llámense partidos políticos, están tratando de sacar el mayor provecho político que los catapultará como alternativa de gobierno para 2021. Una buena oportunidad será lo que puedan hacer sus militantes que ocupan diversos cargos (gobernadores, consejeros, alcaldes, regidores) a partir de hoy día para adelante.
Muchos de ellos (gobernadores, consejeros, alcaldes, regidores) son cuestionados por los ciudadanos que en su mayoría no les dieron el voto para su elección, otro sector, más reducido, que si apostó por ellos se ven desilusionados y piden su salida del cargo. A partir de hoy se pondrán a la venta los kits de revocatoria, con los que intentarán sacarlos de sus sillones respectivos.
En un país como el nuestro, que se debate entre la pandemia y las limitaciones propias de una nación que aún no alcanza el desarrollo económico y social que se necesita, cualquier cosa puede ocurrir con una clase política que juega un partido aparte tratando de promover y defender normativas afines a sus intereses particulares o a los líderes de turno de las agrupaciones políticas que los albergan.
Entonces, se pondrán en agenda los temas importantes para el desarrollo de las regiones, provincias y distritos; los rounds boxísticos electorales se darán entre los promotores de las vacancias y las autoridades que se quiere vacar. ¿Será necesario tener una lucha electoral donde los políticos que tentarán la presidencia del Perú tratarán de aprovechar esta coyuntura para demostrar “poder” e imponer condiciones?
No podemos estar inmersos en luchas electorales cuando, más bien, tenemos que volver la mirada a los asuntos importantes: la lucha contra la pandemia, que si bien está manteniendo una relativa baja en los números de contagios y fallecidos aún no es el escenario concreto para aflojar las medidas de cuidado ni de prevención.
Pero, estas medidas deben ir acompañadas con otras acciones como el fortalecimiento de la atención primaria de salud, lucha contra la anemia y la desnutrición sobre todo en la población infantil. Se viene un año económicamente difícil, con restricciones y con incrementos en la tasa de desempleo y de informalidad, producto de la paralización de las actividades en el período de la emergencia nacional: empresas pequeñas cerradas, suspensiones perfectas que han dejado gente en la calle y paralización de exportaciones en la mediana empresa.
Por ahora así están las cosas para llegar al centenario, y en ese barco están las actuales autoridades y población, entonces habrá que buscar deponer las armas y preocuparse por sacar a nuestro país, región provincia o distrito adelante, que ya bastantes maltrechos han quedado por el covid-19 y sus efectos económicos y sociales.
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