Carmen Luz Ayala Olazával es profesora de educación secundaria y superior con más de 25 años de servicio, asesora técnico pedagógica, periodista colegiada, ponente y expositora en congresos nacionales e internacionales.
¿Cuál es el rol de los maestros del Perú con ocasión del Bicentenario?
Presentar al país una propuesta educativa histórica para 50 años, de acuerdo a la nueva realidad social, cultural y económica de cada región. La educación diseñada por el Ministerio de Educación está ausente la realidad del interior del Perú. No tiene un objetivo integrador que logre recuperar la identidad nacional y comprender la diversidad cultural. Los maestros deben convertir las escuelas en verdaderos centros de renovación social, y no seguir siendo “repetidores de contenidos librescos”, sino agitadores, para despertar y crear conciencia; deben ser consejeros y guías morales, enseñar a ejercer la democracia y no seguir permitiendo la agresión cultural y la imposición científica y tecnológica extranjera. Esto, para formar una nueva conciencia en la niñez y juventud con contenidos y métodos renovados y progresistas.
¿Cómo debe ser la educación peruana en el siglo XXI?
Ha llegado el momento del cambio sustancial de nuestras estructuras mentales, porque es importante e impostergable desarrollar la capacidad ideológica y tecnológica de nuestros niños y jóvenes y al final buscar la transformación de nuestra sociedad en una que sea más real, justa, honesta, democrática, participativa, crítica, tecnocrática, productiva y solidaria. Requerimos implantar un verdadera reforma educativa, la misma que debe iniciarse desde el interior del país; si no desarrollamos nuevas tecnologías, habremos fracasado como maestros.
¿Qué haría si fuera ministra de Educación?
Convocar a los maestros, científicos sociales, escritores, lingüistas, historiadores e intelectuales, para que diseñen un sistema educativo propio con una visión integradora y totalizadora. Implantaría una educación profundamente humanística, solidaria. Una educación científica orientada al desarrollo integral y productivo, de acuerdo a la ciencia y la tecnología. Y una educación integral que permita desarrollar todas las potencialidades humanas acorde a un constante proceso de actualización y renovación.
¿Cuál ha sido la contribución de las mujeres en la historia del Perú?
Hasta ahora la historia del Perú no registra en sus páginas el heroísmo de las mujeres que han entregado su vida por causa de la independencia. Es una tarea urgente reescribir la historia con veracidad e integridad. Hay grandes mujeres que participaron directa e indirectamente en acciones bélicas. Por ejemplo: el heroísmo de las mujeres de Tacna durante la Guerra del Pacífico, así como las mujeres organizadas en Lima y el interior del país para conspirar contra al enemigo, dando su vida y su tiempo por la causa nacional; las mujeres en la batalla de Tarapacá. Innumerables mujeres mártires y luchadoras como Antonia Moreno de Cáceres, Francisca Bernales de Gamarra y de la extraordinaria estratega Micaela Batidas, cuyo sacrificio no tiene paralelo en la historia de la atrocidad humana. Bartolina Sisa, Tomasa Tito Condemayta, Rita Puma. Y la precursora de la reforma agraria en el Perú, Florencia de Mora.
¿Qué significa educar y luchar por la dignidad humana?
Valorar al maestro, otorgándole un sueldo digno y una pensión decente. Educar para la vida y orientar potencialidades para el desarrollo económico, tecnológico e industrial. Fomentar una educación integral desarrollando planes de alfabetización, enseñanza de habilidades, crear centros artesanales, huertos comunales y cría de animales menores. Integrar a los padres de familia y a la comunidad para desarrollar talleres, laboratorios y labores productivas como forestación, viveros, etc. Desarrollar talleres de música, danza, teatro, poesía, deportes. Fomentar la educación bilingüe. Crear Bibliotecas en las escuelas, colegios, centros superiores y municipalidades.
¿Qué clase de sociedad quisiera que fuera el Perú?
Una sociedad donde impere la justicia y el respeto, con una educación plena de valores humanos, históricos, cívicos, culturales e identidad y seamos nosotros mismos. Volver a las fuentes de la historia y decidir reconstruir una República sin niños mendigos y tanta pobreza. Hay que hacer de la utopía una realidad. Ese es el desafío. Tengo fe y esperanza de reivindicar al Perú con el concurso de maestras y maestros peruanos buscando la unidad y solidaridad de todos los pueblos del interior del Perú, sólo así, con un compromiso de parte, nos encaminaremos a construir un mundo mejor.
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