Julia Cruz Surco (47) es una agricultora líder de la comunidad nativa de San Lorenzo, en el distrito de Camanti (Cusco), un lugar asombroso y encantador, en el que hoy fluye el aroma del cacao y donde nació al chocolate Jarema, que conquista el paladar de los puneños.
Señora Julia, ¿cómo se animó a cultivar cacao?
Yo y mi familia hemos visto que sí hay producción en el cacao y es una alternativa para generar ingresos económicos; eso fue lo que nos animó a emprender en esta actividad productiva.
¿Cuántos años cultiva cacao?
Empecé a plantar cacao en el año 2015, y a partir del 2017 empezamos a producir en grano con el apoyo de Devida; este producto demora en promedio 3 años para la producción.
¿Qué productos ofrece al mercado local?
Estamos transformando pasta de cacao en 100 y 200 gramos, hasta un kilo. Tenemos nibs de cacao, que es muy rentable, la mermelada de cacao y chocotejas.
¿Por qué considera importante la transformación del grano del cacao?
Al transformarlo, obtenemos mayores ganancias y es rentable para el agricultor, mientras que en el grano las ganancias son mínimas.
Hay un sector de agricultores que dicen que el cacao no es rentable…
No, el cacao es rentable, eso depende de cómo uno lo cultiva y el trato a las plantas.
¿Ya tiene marca su producto?
Marca aún no tiene, pero sí nombre. Pasta pura de cacao chocolate Jarema, y es de la comunidad nativa de San Lorenzo; estamos vendiendo en las ferias y estamos en los mercados de Cusco, Puno y Arequipa. Este año nuestra meta era ingresar al mercado de Lima, pero por esta pandemia no se pudo.
Ya encaminó su emprendimiento, pero seguramente no fue fácil…
La verdad, antes de dedicarme a la plantación de cacao, yo vendía coca, pero el negocio de la coca no era rentable; pasé por muchas peripecias y fracasé con el negocio. Un día dije: “cómo quisiera tener una planta de cacao, haría chocolate y así sería mejor”, porque vi a una señora vender chocolates. Hoy no solo tengo una planta, sino 5 hectáreas de plantaciones de cacao. Me siento feliz y contenta con mi familia.
¿Qué es lo que le falta para seguir creciendo?
Lo que me falta es contar con registro sanitario para mi producto y vender directamente al mercado, con una marca que me identifique, como chocolate Jarema.
Me decía que está en camino una planta procesadora…
Sí, eso nos está apoyando Devida; con esa planta procesadora podremos procesar en mayor escala el cacao en pasta de chocolate y chocoteja. Por esta pandemia se ha retrasado la instalación de esas maquinarias.
¿Por qué es importante contar con esos equipos?
Vamos a optimizar nuestra producción. Actualmente estamos haciendo la molienda del grano de cacao manualmente; esos equipos beneficiarán a todos los productores de cacao.
Con la corta experiencia que tiene como productora de cacao, ¿cuál es su máximo sueño?
Ser una gran empresaria de chocolates Jarema (risas), en sus productos de pasta pura de cacao, nibs, miel de cacao y mermelada de cacao; con ello mejoraremos la economía familiar, para brindar mejor educación y salud para nuestros hijos.
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