La lucha contra el covid-19 puede estar en peligro mientras los ministerios están en la incertidumbre
Por: Mónica Cuti
No hay tregua. Mientras a nivel nacional se registra una remisión del brote de casos del nuevo coronavirus, la pandemia de la crisis política no deja ni respirar y nos ataca cada vez más desprevenidos ante un posible rebrote del virus.
En menos de una semana se tendrá tres ministros de Salud y con ello incertidumbre en las nuevas políticas públicas y mecanismos de lucha contra el covid-19.
CIFRAS DE ESPANTO
El Perú es el primer país del mundo en mortalidad pues a la fecha ha registrado más 30 mil 500 fallecidos, lo que se traduce en 93 decesos por cada 100 mil habitantes, siendo así el ratio más alto a nivel mundial.
La cifra señalada se trata de los muertos que se realizaron pruebas del virus y dieron positivo, sin embargo, el registro de defunciones es de más de 70 mil desde que empezó la pandemia en nuestro país, lo que sería fruto del precario y fragmentado sistema público de salud que no fue atendido por décadas.
Una comparación de lo alarmante que es esta cifra, es que según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, durante los 20 años que duró el conflicto armado en el Perú se registraron 69 mil muertos, menos de lo que se ha registrado en nueve meses.
En Arequipa la cifra de las muertes hasta el último sábado era de 2 mil 263 con 134 mil 480 casos positivos. La cantidad de casos positivos se redujo a menos de 300 diarios las últimas semanas, cuando hasta hace unos meses eran de más de 1500 diariamente, sin embargo, la segunda ola nos respira en el cuello.
LUCHA EN RIESGO
El exgerente de Salud y exjefe del Comando Covid-19 de Arequipa, Gustavo Rondón Fudinaga, señala que la actual crisis política es como una bomba lacrimógena en el sector salud.
Las dificultades parten desde el cambio de ministros, pues sus salidas significan cambios de políticas internas en ese sector, además de adecuación de planes de acción, entre otros.
“Cuando uno cambia de direccionalidad en plena guerra, es poner una visión u otros objetivos en plena batalla y se está haciendo un favor al enemigo que en este caso es el virus, y eso es indudablemente peligroso”, señala Rondón.
Actos simples como la entrega de implementos de bioseguridad a los establecimientos de salud y dotación de pruebas rápidas también podrían ser perjudicadas, además de la reprogramación de programas como el Plan Tayta que es coordinada desde el Ejecutivo, el cual habría sido paralizado pese a que se tenía previsto su ejecución durante estas semanas.
Sin embargo, indicó Rondón, que hay planes que se coordinan descentralizadamente, por lo que la regionalización de acciones fue una buena decisión durante el gobierno de Vizcarra.
Pese a ello, la lucha contra el covid-19 está en riesgo y puede generar pérdidas mayores como se registran en otros países, pues muchos centros aún no se implementaron por completo. Hasta fines de octubre, las remodelaciones al interior del hospital Honorio Delgado Espinoza para implementar 400 camas UCI no se concluyeron y en el cuarto y quinto piso continuaban trabajando. Si bien estas obras son responsabilidad del gobierno regional, anteriormente se observó el mismo patrón de lentitud y fue el Ejecutivo quien apresuró acciones y fiscalizó a la entidad.
La cantidad de personal de salud que labora es otra preocupación. Mirtha Oporto, directora del hospital Goyeneche, señaló que el personal extra que se había contratado por la pandemia y que estaba en el centro de aislamiento temporal covid-19 (Cerro Juli) renunciaron por la disminución de casos. El centro de aislamiento actualmente no funciona. Solo en el caso de enfermeras, 50 no volverán a ser contratadas.
El congresista, José Núñez, resaltó que urgen nuevas políticas para un mejor tratamiento del covid, especialmente desde el tipo de alimentación de la población, pues la dotación de medicamentos como la ivermectina demostró que no tuvieron resultados, por lo que fueron retirados del tratamiento por el Gobierno.
Para Núñez es inminente que habrá una segunda ola, pero esta empezará desde marzo del próximo año, de acuerdo al cambio de estación a nivel nacional.
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