Salud mental en tiempos del covid con María del Carmen Medina
“Los niños y niñas no son víctimas solo porque sean testigos de la violencia entre sus progenitores, sino porque viven en la violencia. Son víctimas de la violencia psicológica, a veces también física, y crecen creyendo que la violencia es una pauta de relación normal entre personas adultas”. (Save the Children)
El día de ayer se celebró el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer y algo importante que debemos saber es: cómo la violencia afecta a los niños, de qué manera la percepción que ellos tienen de la vida se ve afectada y qué pasaría cuando ellos crezcan…
La violencia empieza por “pequeños” actos, por ejemplo cuando los niños reciben castigos físicos experimentan miedo o terror frente al golpe. Después del golpe no solo sienten un dolor físico, sino emocional. Los niños sienten impotencia y frustración al saber que nada de lo que hagan hará que sus padres cambien de opinión.
Frente a esta situación los niños desarrollan mecanismos de defensa, que puede ser la obediencia extrema o comportamientos violentos y/o agresivos.
Cuando somos niños y estamos en plena construcción del lenguaje, los vínculos familiares son fundamentales al momento de ir aprendiendo palabras. Usualmente este aprendizaje se desarrolla en un contexto emotivo, lo cual permite que los niños y adolescentes crean en lo que sus padres les dicen. Por lo tanto, si las palabras que usan los padres son de humillación o insultos, los niños y adolescentes crecerán creyendo que esas palabras definen realmente como son.
¿Qué podemos hacer? ¿Cómo prevenir la violencia contra los niños?
La UNICEF menciona las siguientes estrategias:
– Dar apoyo a los padres y madres, los cuidadores y sus familias: cuando reciben educación acerca del desarrollo de un niño en sus primeros años, aumenta la probabilidad de que usen una disciplina positiva.
– Ayudar a los niños y adolescentes hacer frente a los riesgos y desafíos: a los niños y adolescentes es fundamental darles conocimientos y aptitudes para hacer frente a situaciones difíciles sin reaccionar con violencia.
– Modificar las actitudes y normas sociales que fomentan la violencia y la discriminación.
– Promover y prestar apoyo a los servicios para los niños: se busca que los mismos niños busquen ayuda profesional cuando se susciten incidencias de violencia.
– Llevar a cabo tareas de obtención de datos e investigación: adquirir conocimientos de la violencia (tipos, dónde ocurre, de qué manera) para poder planificar estrategias de intervención.
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