Román Arapa enseña en la PNP Santa Rosa – filial Juliaca. Ha publicado un importante texto de historia
Román Florencio Arapa Luque nació el 20 de junio de 1964, en Huancané. Realizó sus estudios en la IEP 73003 Glorioso 841 de Huancané, en la Gran Unidad Escolar José Antonio Encinas de Juliaca y en el Colegio San Francisco de Asís de Arequipa. Es licenciado en Educación. Trabajó como docente en el Instituto Superior Pedagógico Privado San Andrés de Juliaca y en la Universidad José Carlos Mariátegui de Moquegua.
¿Cómo fueron sus comienzos en la historia de Huancho Lima?
Mis padres siempre han recordado los hechos históricos de Huancho Lima, sus costumbres, tradiciones, cultura, arte y educación. Así, han resaltado la importancia del poblador huancholimeño como protagonista de la gesta heroica de 1923, cuando se pretendía tener los mismos derechos que los llamados mistis o feudales, con acceso a la educación y las actividades comerciales de ese entonces.
¿Qué nos puede decir de su texto “Huancholima, tierra de mis añoranzas”?
Todo huancheño tiene la obligación moral de dar a conocer los argumentos de nuestra historia, así como las costumbres y tradiciones de nuestro pueblo, y qué mejor teniendo como fuente la información de nuestros abuelos, padres y familiares que aún están con vida. Considero que estoy cumpliendo con mi deber y me siento sumamente comprometido por difundir la historia de la gesta revolucionaria del 1923.
¿Cuál es el rol de los huancheños frente el centenario de la gesta heroica de 1923?
Primero, analizar las causas y consecuencias de tan importante acontecimiento; segundo, valorar los preceptos históricos de dicho movimiento, en busca de una sociedad más justa, frenar el menosprecio de nuestros hermanos, que por diversas circunstancias aún continúan en nuestra tierra en calidad de pobladores (mal llamados indígenas o campesinos); promover una forma de vida acorde a los cambios sociales de nuestra actualidad, dándoles las orientaciones pertinentes. Evaluar las acciones en bien de nuestra tierra, entendiendo que muchos hijos en base a sus preocupaciones personales, han prosperado, pero deben tener siempre presente que no es bueno olvidar nuestras raíces y por consiguiente nuestra historia.
¿Cuál debe ser la formación del Estado frente a la sublevación campesina de Huancho Lima?
Nuestros gobernantes deben analizar las diferentes sublevaciones o movimientos sociales que se han producido en nuestro país, específicamente en el departamento de Puno, tomando como referente la sublevación de Huancho Lima. Así darán la debida importancia y atención a los problemas de carácter educativo, social, económico y de desarrollo, promoviendo un adecuado apoyo, acorde a las necesidades vigentes de los pobladores.
Si le pidiera hacer un comentario sobre la historia de Huancho Lima, ¿cuál sería el argumento?
Todos los pueblos, cuando están en el olvido, reaccionan en base a sus necesidades fundamentales, a fin de tener una vida digna y justa. Huancho Lima ha tenido un movimiento histórico en función a sus necesidades y los abusos que se cometían en ese entonces. En nuestra actualidad, los problemas sociales continúan, con nuevas formas de abandono, explotación y engaño por parte de las autoridades; producto de ello, nuestros hermanos han migrado a otras ciudades en busca de nuevas oportunidades de vida, padeciendo de muchas necesidades y sobreponiéndose a las limitaciones personales.
Finalmente, ¿qué le diría a la gente que se quiere dedicar a estudiar la historia de Huancho Lima?
Primeramente, agradecer y felicitar a todas las personas por el interés que tienen por Huancho Lima. Sé que no es fácil hacer un trabajo de investigación con argumentos reales de las causas que impulsaron el movimiento del 16 de diciembre de 1923, pero considero que los pueblos siempre reaccionarán ante el olvido, el engaño y el abuso. Las personas que desde antes y ahora dedican su labor a la historia de la rebelión huancholimeña, deben ser reconocidos por nuestras autoridades para fortalecer su trabajo y apoyarlos permanentemente, para que estos sucesos no se repitan.
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